Había pasado por lo menos media hora desde que Taehyung estaba sentado en la entrada de la escuela, luego de que todos se fueran a casa. La intensa lluvia impedía que pudiese tomar un autobús, ya que no estaba dispuesto a caminar 10 minutos bajo la lluvia. Y lo más probable, es que si llegaba a casa con un resfrío, Nini no lo dejaría ir a la escuela por lo menos una semana, y Taehyung no podía tomarse ese lujo.Sin embargo, no se quejaba. Mientras observaba el triste día gris, sólo podía decir que le encantaba. Le encantaba su paz, su color y su silencio. También su olor a tierra mojada, las grandes nubes negras que cubrían el cielo y las calles vacías, que eran dignas de una obra de arte. Sin olvidar que los árboles y sus ramas estaban empapados y eran balanceados por el frío viento invernal. Seguramente ya habría sacado muchas fotografías, pero para su mala suerte, no traía su cámara.
En cortas palabras, Taehyung amaba todo lo que era el invierno.
Suspiró cansado; quería irse a casa y le dolía el trasero, además el piso estaba frío y algo mojado. Por más que amaba la lluvia, quería que parara, por lo menos durante solo una hora para que pudiera llegar a su casa sin mojarse. Pero no era posible.
—A mi también me encanta la lluvia.
Tuvo una especie de colapso interno por el susto que Jungkook le había provocado. Pero no iba a humillarse, así que se contuvo. Se giró, aún sentado; su profesor estaba apoyado contra el marco de la puerta principal, con los brazos cruzados y con la mirada oscura, como siempre.
—¿Desde hace cuánto estás ahí?— preguntó, volviendo a mirar hacia la calle.
—Solo unos minutos...— sonrió mientras caminaba hasta sentarse al lado de su alumno —¿Tienes frío?— preguntó enternecido, le encantó como Taehyung se veía con su gorro y su bufanda. Se preguntó cómo se vería con una de sus camisas o chalecos, lindo, seguramente.
—No mucho, pero gracias por prestarme tus cosas.— sonrió.
Se quedaron unos segundos en silencio, admirando la lluvia.
—Jungkook, ¿puedo hacerte una pregunta?— se dió vuelta para mirarlo. El mayor, el cuál no había dejado de mirarlo, asintió —¿Qué le pasó a tu piercing?
—¿De qué hablas?
—Cuando te conocí, en la panadería, tenías un piercing en la lengua...
—Entonces si me estabas mirando la boca.— espetó con una sonrisa de lado.
El castaño estaba rojo —¿Que?
—Era bastante obvio que mirabas mi boca cuando hablaba. Tus ojos no mienten, Tae. Acepta que desde ese día querías besarme.— añadió burlesco.
Taehyung no podía parecerse más a un tomate —¡C-claro que no!
—Claro que si...— era adorable como se tapaba el rostro para esconder su vergüenza
—El reglamento de la escuela no me permitía portar tatuajes ni piercings, porque creen que es un mal ejemplo para los estudiantes y bla bla bla. De todas formas me lo pongo cuando terminan las clases...Taehyung abrazaba sus piernas para pasar menos frío, mientras que su rostro se posaba sobre sus rodillas, y de la misma forma, su rostro se giró para mirar a su profesor. Este, sacó del bolsillo de su chaqueta la joya de acero. Y sin mucho problema, se lo puso perfectamente.
—Te queda bien, Kookie.— dijo dulcemente, sin dejar de mirarlo a los ojos.
Jungkook sonrió, por alguna razón su nombre sonaba muy bien cuando provenía de él.
ESTÁS LEYENDO
You warm me up ✧ KookTae
FanfictionTaehyung no planeaba que Jungkook: un chico lindo, joven y con un piercing en la lengua, se iba a convertir en su profesor. Y tampoco tenía planeado sentir mariposas en su estómago cada vez que su profesor explicaba la materia en la pizarra. -¿Deber...