You warm me up ✧ KookTae

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La motocicleta de Jungkook fue estacionada en la gasolinera que quedaba a unos pocos minutos de la casa del pelirrojo. Taehyung se salió de su puesto mientras se quitaba el casco. Con ayuda de su pie, Jungkook puso el soporte para sostener la moto y que no cayera. Al terminar, recibió el casco de Taehyung y lo guardó, observando con adoración como se peinaba con sus manos.

—Te ves tan lindo, bebé...— espetó.

Cambió sus piernas del mismo costado, para quedar sentado. Atrajo al castañito sonrojado y lo posicionó entre medio de sus piernas.

—Pero si me veo igual que ayer.— dijo con clara confusión, subiendo sus manos hasta el rostro de Jungkook para darle suaves caricias.

—¿Y eso que? Te ves lindo todos los días.

A Taehyung se le escapó una risita nasal. Se inclinó un poco hasta alcanzar la boca ajena y así poder besarla con cariño.

—Trataré de no demorarme mucho...

—Tranquilo, tómate tu tiempo.— murmuró con suavidad.

Una sonrisa se dibujó en sus labios. Le dió un par de besos al pelinegro antes comenzar a caminar hasta la casa de su "novio". El trayecto fue sumamente corto: por lo menos cinco minutos.

Tocó el timbre y en unos instantes ya se estaba abriendo el gran portón. Caminó por el jardín hasta llegar a la puerta principal, donde tuvo que esperar unos segundos para que una de las empleadas le abriera.

Estando dentro de la casa, Taeyong apareció con una enorme sonrisa en el rostro.

—Te extrañé tanto...— murmuró feliz mientras lo abrazaba.

—Hola...— también lo abrazó, sin embargo su rostro estaba algo serio.

—¿Subamos a mi habitación, amor?— preguntó, tomando inmediatamente la mano del castaño para empezar a arrastrarlo hasta su cuarto, pero como notó que se estaba resistiendo se volteó —¿Qué pasa?— su rostro y su voz denotaban preocupación, especialmente cuando notó el rostro incómodo de su novio.

—Taeyong... Yo...— tragó en seco
—Tenemos que hablar.

—¿Sucedió algo grave?

—Grave no es la palabra que yo usaría, pero técnicamente, si.

El pelirrojo asintió con lentitud, guiándolos a ambos hacia la sala, donde tomaron asiento en uno de los grandes sofás.

—Te escucho...

—Está bien...— se auto alentó —Primero que todo, quiero que sepas que eres una persona sumamente importante en mi vida. Tú siempre estuviste ahí en los momentos más críticos. Estuviste para consolarme, darme tu cariño, para sentirme amado... Y a parte de ser mi novio, fuiste un amigo con el que podía reír, divertirme y desahogarme...— Taeyong sonrió satisfecho por todos los cumplidos que estaba recibiendo —Y por eso mismo, quería agradecerte por todo lo que has hecho por mi estos últimos años.

—Entiendo, pero... ¿A que quieres llegar?— preguntó aún sin entender el punto de Taehyung.

—¿Recuerdas cuando terminamos por... lo que pasó?— preguntó, refiriéndose a los cuernos que él le había puesto.