You warm me up ✧ KookTae

27

        Taehyung yacía tirado en su cama, mirando el techo. Se había despertado una hora antes de que sonara el despertador.

        No sollozaba, tan solo soltaba lágrimas silenciosas. Porque había llorado toda la noche, estaba seco. Sus ojos le ardían como el infierno, mientras que su cabeza dolía exageradamente.

        Pensaba, pensaba mucho. Sobre todos los momentos lindos que tuvo con Jungkook hasta el día de ayer. ¿Como había podido ser tan cruel? Es como si quisiese alejarlo, lastimarlo... ¿Pero porque?

        Su pecho comenzó a doler horriblemente. Quería que nada del día de ayer hubiese pasado. Quería abrazar a Jungkook y que este lo abrazara con más fuerza. Quería besarlo y sentir su piercing. Quería ir a su departamento y cocinarle. Quería que estuviesen acostados en su cama después de un día agotador. Quería amarlo y que él lo amara. Sin embargo, su vida no era un cuento de hadas. Y lo único que hizo el pelinegro, fue lastimarlo.

        Cuando el despertador comenzó a sonar, tomó su teléfono y lo apagó. Tuvo la esperanza de que el azabache le haya mandando mensajes de disculpas o lo haya llamado, pero nada... Se había acabado.

        Con la manga de su playera, secó con brusquedad las lágrimas y se puso de pie. Se duchó y vistió de mala gana, ni siquiera desayunó, ya que el nudo en su garganta no lo permitía.

        Era un milagro que estuviese llegando temprano a clases. El timbre sonaba en quince minutos y tan solo tenía que avanzar unos metros para llegar a su escuela. Cuando dio la vuelta a la esquina, lamentablemente al primero que se topó fue a la persona que menos quería ver en ese momento.

        Jungkook estaba sentado en la vereda de enfrente, dándole una calada a un cigarro. Taehyung se quedó estático. El aspecto del azabache era mucho peor que el suyo: sus ojos estaban aún más rojos, cargaba unas espantosas ojeras, su atuendo estaba descuidado y estaba... ¿Fumando? ¿Jungkook fumaba? 

        Salió de su pequeño trance cuando el pelinegro notó su presencia. Sus dolidos ojos se encontraron con los ajenos, pero Taehyung no podía seguir mirándolo, lo aborrecía. Por lo que caminó lo más rápido que pudo hasta entrar a la escuela, sin haber notado, que lágrimas estaban deslizándose por los ojos del mayor.

        Y para suerte suya, cuando entró a la escuela, vio a su grupo de amigos hablando en una de las mesas. Caminó hasta ellos, sintiendo como el aire le comenzaba a faltar. Yoongi lo divisó entre la gente, notando que algo no andaba bien. Estaba pálido, demasiado pálido. Taehyung estaba por llegar, unos cuantos pasos, sin embargo, sintió sus piernas flaquear.  Vio como Yoongi corría hacia el antes de que cerrara los ojos y cayera al piso.

...

—¿Taehyung?— escuchó una voz femenina que lo llamaba —¿Cariño, me escuchas?

Abrió sus ojos lentamente. Agradeció que el rostro de la enfermera lo cubría de la irritante luz blanca que tenía la enfermería.

—¿Que pasó?— preguntó sentándose, sintiendo un fuerte dolor en la parte trasera de su cabeza —Agh... Duele...

—Lo sé...— la enfermera se giró y tomó una bolsa de gel frío —Ten.— el castaño recibió el paquete helado y lo presionó contra su cabeza —Al parecer tuviste una especie de fatiga y una leve desnutrición, por eso te desmayaste. ¿Hace cuánto no comes?