57

14.9K 1.4K 456
                                    

El tiempo no espera a nadie, porque poco a poco los días se fueron transformando en semanas, y las semanas en meses.

        Siete meses habían pasado desde que salió de la escuela, y en ese lapso de tiempo, habían pasado una infinidad de cosas buenas en la vida de Taehyung, el cual estaba terminando de cambiarse luego de la sesión de fotos. Se dió un último vistazo en el espejo antes de correr la cortina del probador y salir.

        —¡Que tengan un buen fin de semana! ¡Los veo el lunes!— dijo con la voz alzada mientras agitaba su mano en forma de adiós. El fotógrafo, las estilistas y los modelos también se despidieron desde la lejanía, viendo como el ahora peligris salía del lugar.

        Caminó tranquilamente por la empresa de Charms, saludando con amabilidad a quienes se le cruzaban hasta llegar a la oficina de su nuevo jefe. En pocas palabras, Taehyung ahora trabajaba como modelo principal para aquella marca, ya que hace unos poco meses había terminado sus clases de modelaje, por lo que Hwang no dudó ni un segundo en hacerlo firmar el contrato.

        Con ayuda de sus nudillos, tocó suavemente la puerta, la cual abrió segundos después luego de escuchar un "adelante" desde el interior.

        —Buenas tardes, señor Hwang.— espetó al mismo tiempo que hacía una reverencia
—¿Quería verme?

        —Efectivamente. Tengo que hablar de algo muy importante contigo.— dijo, acomodándose sobre su silla giratoria —Por favor, toma asiento.— apuntó la silla que estaba frente a su escritorio.

...

Si no fuese por el chofer que lo sacó de sus pensamientos, tal vez ni siquiera se hubiese dado cuenta de que ya habían llegado. Le agradeció y pagó al tipo para luego abandonar el taxi, se giró sobre sus talones, topándose con el gran edificio. Con las manos en los bolsillos se adentró en este, se vió obligado a pasar por donde el portero, ya que este aún no lo conocía lo suficiente como para dejarlo entrar sin pasar por recepción. Después de unos pocos minutos, Taehyung ya se encontraba subiendo al quinto piso, y cuando las puertas del elevador se abrieron de par en par, caminó por el pasillo hasta llegar a la puerta indicada. No tuvo que esperar mucho después de tocar el timbre, porque en cuestión de segundos la puerta se abrió.

—Hola, modelo.— lo saludó divertido al mismo tiempo que lo hacía pasar para enseguida cerrar la puerta detrás de él.

—Hola...— dijo sin prestarle mucha atención ya que se estaba caminando hacia la cocina —¿Y Jimin?

—Tenía un turno en la cafetería.— siguió a su amigo por detrás hasta que llegaron a la cocina, lugar donde se apoyó contra uno de los mesones, viendo como el menor se preparaba algo de comer —¿Cómo te fue en la empresa?

Solo eso bastó para que Taehyung se quedara helado y su sonrisa se esfumara —Lo mismo de siempre, ya sabes...

—No me vengas a tratar de ciego, ¿qué fue lo qué pasó?— espetó, ya que si notó su reacción cuando le preguntó sobre el tema.

Taehyung dejó el cuchillo que estaba usando para cortar una rebanada de pan para frotarse el rostro con ambas manos, demostrando clara frustración.

—Hey... ¿Todo bien?— preguntó luego de unos segundos.

Negó repetidas veces —Nada está bien, joder...

You warm me up ✧ KookTaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora