You warm me up ✧ KookTae

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Taehyung yacía acostado en su cama. Ya eran pasadas las dos de la mañana, y el castaño debía levantarse temprano para ir a la escuela, sin embargo, no lograba conciliar el sueño.

        Al estar completamente a oscuras, tuvo que bajar totalmente el brillo de la pantalla para que no le molestara los ojos. Aburrido de ver Youtube, decidió instalar un juego. Cuando lo eligió, pulsó el botón de "Descargar", sin embargo, recibió una notificación.

        Tenía el almacenamiento lleno.

        Bufó, tendría que borrar muchas cosas para poder descargarlo. Comenzó borrando un par de aplicaciones, pero al no ser suficiente, fue hasta la galería para borrar las fotos inútiles.

        Mientras navegaba en su galería, se encontró con muchas fotos de él y su mejor amigo. Su pecho se oprimió dolorosamente.

        Lo extrañaba demasiado...

        Siguió subiendo hasta que se encontró con su foto favorita. En ella, estaban él y Yoongi de pequeños, vestidos de princesas. Ese día fue el cumpleaños de una prima del pelinegro, y la temática era "princesas". Y desde luego que estaba obligado a ir, por lo que le rogó a Taehyung que lo acompañara. Fue un día increíble, al igual que la piñata.

        Sonrió nostálgico.

        Tenía que admitir que fue muy imbecil al discutir de la forma en la que lo había hecho con Yoongi. El siempre quería lo mejor para Taehyung. Yoongi lo cuidaba, lo escuchaba, lo quería... Porque era su mejor amigo, su hermano.

        Se sintió muy mal consigo mismo.

        ¿Cómo pudo haberlo tratado así? Sabiendo que lo único que Yoongi quería, era protegerlo.

        El pelinegro había sido su luz entre tanta oscuridad, en reiteradas ocasiones. Como por ejemplo: cuando fallecieron sus padres. Fue Yoongi quién se quedó un mes en su casa, sólo para estar ahí cuando el castaño quisiese llorar. Además, también era Yoongi quien estuvo ahí todas esas veces en las que se sacó malas calificaciones en el colegio, estuvo ahí en cada borrachera para cuidarlo, estuvo ahí cada noche en la que hablaban hasta tarde por teléfono, estuvo ahí cuando Taeyong le puso los cuernos, estuvo ahí cuando Jungkook le rompió el corazón. Yoongi había estado en cada momento de su vida.

        Le debía una y mil disculpas.

        Conectó su teléfono al cargador antes de dejarlo sobre su mesita de noche. Agarró una de sus almohadas y la abrazo, como siempre lo hacía.

        Decidió que mañana antes de entrar a clases, hablaría con él.

         Iba a recuperar a su mejor amigo.

...

        Taehyung miró la entrada de la escuela unos segundos antes de entrar. Miró hacia ambos lados del patio, encontrando a su grupo de amigos en unos segundos. Caminó con una sonrisa nerviosa.

        ¿Yoongi lo perdonaría?

        Esa pregunta rondaba en su cabeza desde que se despertó. De seguro hallarían la manera de resolverlo. Se integró al pequeño circulo que formaban los tres participantes.