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Su cabeza dolía, al igual que su nariz. Sus ojos se empezaban a abrir poco a poco, encontrándose con la blanca luz irritante. Cuando sus ojos se acostumbraron por fin a la luz, observó su entorno: estaba dentro de un cuarto pequeño, en vez de puerta había una cortina, estaba sobre una camilla y a su costado había un vaso con agua junto a una pastilla.

La cortina estaba abierta y gracias a ello pudo ver a su lindo profesor charlando con la vieja enfermera. Seguía con su uniforme y su rostro estaba serio, pero cuando le hechó un rápido vistazo a la habitación, y vió que su alumno había despertado, se disculpó con la enfermera y se adentró a la pequeña habitación.

—Hola Tae... ¿Cómo estás? ¿Te duele algo? ¿Quieres algo?— preguntó rápidamente, estaba preocupado. Su mano cayó en la frente del castaño —Mmm... No tienes fiebre... ¿Hola? ¿Estás bien, Tae?

Podía decirse que estaba excelente gracias a la presencia ajena —Estoy bien, no te preocupes...— murmuró, sentándose en la camilla bajo la atenta mirada de Jungkook
—¿Qué me pasó?

—Te llegó un pelota en la cara.— Taehyung hizo una mueca de dolor, lo que causó una adorable sonrisa en el mayor —Me alegra que estés mejor, me asusté mucho a decir verdad... Nini me mataría si te pasara algo.

Rió —Si, puede ser...— ambos se quedaron mirando unos segundos —¿Y... ya terminó la clase?

Jungkook miró su reloj —Hace una hora.

El castaño abrió los ojos en grande
—¿¡Una hora!? Joder, Nini me matará...— se levantó de la camilla para ponerse los zapatos.

—Tranquilo.— detuvo los movimientos del menor, tomándolo por los hombros —Le avisé que tuviste un percance, no te preocupes.— le sonrió.

—Gracias...— le devolvió la sonrisa —¿Te quedaste una hora? Jungkook era la última clase, pudiste haberte ido.

—No haría eso... Quería quedarme contigo y así no dejarte solo. Además, aún tienes tu castigo.— Taehyung puso los ojos en blanco con una sonrisa —Quédate aquí un momento, te vendré a buscar para que vayamos a la clase.

—Pero tengo que cambiarme de ropa...— era muy tarde, Jungkook ya había salido de la enfermería.

Bufó y tomó sus zapatillas. Se despidió amablemente de la enfermera y salió del lugar para dirigirse a los probadores. Bajó las escaleras y abrió la puerta para entrar a la primera sección de los baños. Se miró en el espejo, estaba hermoso, como siempre. Salió del lugar y abrió la puerta para entrar a la segunda sección de los vestidores.

Casi se le cae la cara al piso...

Jungkook estaba de espaldas, sin camisa y con jeans negros que se moldeaban perfectamente a sus grandes piernas. Gotas de agua caían por su ancha y musculosa espalda, que por cierto, tenía unos lindos tatuajes.

No supo que hacer, estaba congelado. El sonido de la puerta cerrarse provocó que Jungook se diera la vuelta, encontrándose con su alumno, el cual estaba demasiado rojo.

—M-mierda per-perdón...— tartamudeó, aún en shock por el excitante cuerpo que tenía en frente.

        —Me asustaste, Tae. Te dije que te quedaras en enfermería...— dijo, tomando una playera negra entre sus manos y jugando con ella mientras se acercaba a Taehyung.

        Digamos que se le hacía interesante provocar a su alumno, que era más que obvio que se sentía atraído por él. Tampoco podía negar que Taehyung era bastante guapo, porque de verdad lo era.

You warm me up ✧ KookTaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora