You warm me up ✧ KookTae

22

        Cuando el timbre sonó, todos los alumnos se pusieron de pie y se fueron rápidamente para no desperdiciar su viernes, mientras que otros guardaban aún sus cuadernos y sus lápices para al final irse. Taehyung hizo como si guardara sus cosas a un ritmo mucho más lento, y cuando por fin luego de un rato se vació la sala de clases y el pasillo, el castaño guardó sus cosas y fue hacia Jungkook.

        —Iré a buscar algunas cosas a mi locker, vuelvo enseguida.— avisó, viendo como el pelinegro asentía.

        Se dio media vuelta y salió del salón. Bajó tres pisos y caminó por los pasillos hasta llegar a su locker. Puso la contraseña del candado y lo abrió. Tomó en sus manos un par de libros y cuadernos, estaba por sacar el último libro, cuando se dió cuenta que aún tenía los condones de cuando estaba con Taeyong. Pensó que podría darles un buen uso, así que metió la mano hasta el fondo, los tomó y se los metió al bolsillo. Subió nuevamente los tres pisos, dándose cuenta de que su escuela se vaciaba en tan solo segundos los viernes.

        —Estoy aquí, Koo...— pronunció entrando al salón, pero se sorprendió al ver a Jungkook acercándose rápidamente hacia el —¿Pasó algo?

        El mayor no pronunció nada, salió del salón y miró a ambos lados, luego se adentró y cerró la puerta con pestillo. Taehyung seguía confundido, hasta que Jungkook lo tomó del rostro y lo besó.

        Taehyung sonrió durante el beso. Sus manos tomaron las ajenas para posicionarlas sobre su cintura, para que así, el pudiera tomar del rostro de Jungkook. Mientras la lengua del mayor envolvía la otra, este apretaba la cintura ajena, acercándola más a su cuerpo. Fue un beso tierno pero con la misma o incluso más intensidad que siempre.

        —Debería darte calificaciones por besar, sería tu mejor promedio...— susurro contra sus labios.

        Sonrió —Deberías ponerte tu piercing, ¿no crees?

        Jungkook rió acariciando el rostro ajeno
—Te quiero, Tae...— besó su frente.

        El corazón de Taehyung se alegró al escuchar eso. Se sintió tan bien escucharlo... tan reconfortante. Ahora sabía que posiblemente esto que tenía con Jungkook, podría tener un buen futuro.

        —También te quiero, Kookie... — besó castamente sus labios —Ven, te ayudaré a corregir exámenes.

        Lo tomó de la mano y lo guió hasta el escritorio, el castaño fue por una silla y se sentó en frente de su profesor.

        —Bien, ¿que tengo que hacer?— preguntó con una sonrisa irradiando alegría.

        Para Jungkook, Taehyung podía ser el hombre más versátil que existía. Un día podía estar rogando por sexo, y al otro sonriéndote con tanta dulzura.

        —Bueno...— empezó, sentándose en su silla —Yo corregiré y tu sumarás los puntos y los anotarás ahí.— señaló un papel que tenia todos los nombres de sus compañeros —Y por favor, no les pongas uno o dos puntos demás solo porque son tus amigos.

        Sonrió travieso —Está bien, no lo haré.

        Y se pusieron manos a la obra. Empezaron a corregir, tal y como había ordenado Jungkook. Mientras trabajaban, Jungkook se puso su piercing y hablaron de cualquier cosa: ya sea de comida, de películas, de lo que les gustaba y muchas otras cosas sin sentido. Era genial saber que, Jungkook siendo su profesor, fuese tan simpático y lo entendiera tan bien, quizá era porque tenían casi la misma edad. Normalmente, los profesores eran amargados, pero Jungkook era la excepción, no exageraba al decir que todos lo amaban.