Naruto y Sasuke en Gran Hermano.

Última Hora: Todas las personas nos parecen maravillosas después de morirse.

Es martes por la noche. Comienza el Última Hora. Todos tenemos ganas de ver a los concursantes tirarse de los pelos una noche más y, si puede ser, mejor que las anteriores, y es que, día tras día, la cosa se vuelve más tensa. Lo que no nos esperamos para nada es que el programa comience de una forma un poco distinta a lo que estamos acostumbrados.

Todo parece ir bien. Suena la sintonía de Gran Hermano y nos enseñan todo el plató antes de que la presentadora (ahora, Toñi Moreno) comience a hablar. Lo que no nos esperábamos para nada es que sonase música triste nada mas empezar, sin abrir boca ni nada, y Toñi no estuviera en medio del plató. Escuchamos su voz.

Toñi Moreno: Perdonadme un segundito.

Está sentada en las escaleras de las gradas del público. Y no tiene muy buena cara.

Toñi Moreno: Lo primero tengo que pedir disculpas por como empiezo el programa.

Tiene pinta de estar a punto de llorar. Se lleva una mano a la cabeza. Está sofocada, compungida, nerviosa, apenada y todos los sentimientos que nos podemos imaginar, porque somos sentimientos y tenemos seres humanos. Con la voz llorosa, prosigue.

Toñi Moreno: Es que... Hace treinta segundos acabo de sentarme con Nagore en el programa y de repente hemos leído una información que no está contrastada todavía, ¿no?

No puede disimular las lágrimas más.

Toñi: Pues nada. Eee... Lo contrastamos, ¿no? Es sobre Kimimaro. Yo espero que no sea verdad, por favor.

Una lágrima baja por su mejilla.

Nos enfocan el banco de los expulsados. Kimimaro no está presente. Nos tememos lo peor. Por lo que nos está diciendo Toñi, ha ocurrido una desgracia.

Toñi: Yo sólo espero que no sea verdad. Hoy...

La música de pena se intensifica. Ya todos damos por hecho que Toñi está hablando de aquello que nos veíamos venir desde hace tiempo: la muerte de Kimimaro.

Toñi: ...Es muy difícil esto...

Se le traba la voz. Las lágrimas no dejan a Toñi mediar palabra.

Enfocan a Kabuto. Tiene las manos en la boca y pone cara de tristeza sin que ninguna lágrima caiga de sus ojos.

Alguien le dice algo.

Toñi: ¿Eh?

Siguen diciéndole cosas.

Toñi: ¿No es verdad?

Aunque le hayan dicho que no es verdad, parece que Toñi no termina de fiarse. O se fía pero ya está demasiado compungida por el shock de la situación.

Toñi: Vamos a hacer una cosa, perdonadme. Lo que pasa que es que hemos arrancado el programa hace treinta segundos... ¿Hacemos una cosa, Nagore? Te sientas, empiezas tú el programa, yo veo si esto es verdad, si no es verdad... y arrancamos. Yo tengo que pedir perdón porque es que esto no... No os lo merecéis en casa.

El espectador está de acuerdo con que no se lo merece.

Toñi: Pero es que, te lo juro, lo he leído hace 30 segundos y este programa es en directo. Entonces me habéis pillao así y esto es así.

Aún sigue llorando. Kabuto también llora (sin lágrimas).

Kabuto: Era una persona maravillosa.

Llora.

Kabuto: No merecía... No merecía nada malo. Era un ser de luz...

Toñi: Eeee...

No sabe cómo seguir hablando.