Naruto y Sasuke en Gran Hermano.

Gala 14: Ese momento por el que todo espectador de Gran Hermano debe pasar.

Buenas juevesnoches, ha llegado el momento de ver la Gala 14 de Gran Hermano 19, una gana llena de emociones y dramas que no nos podemos perder bajo ningún concepto. A pesar de que se trate de la gala en la que los familiares visitan a los concursantes y que todos sabemos que esta gala es una de las más aburridas del concurso, todo buen espectador de Gran Hermano debe ponerse frente al televisor y tragársela para ser considerado un espectador de Gran Hermano respetable. Además, estamos ante una de las nominaciones más importantes y más reñidas de toda la edición, lo que también es un punto importante y tal vez nos anime un poco a ver precisamente la gala más ladrillo de todas.

En plató, cómo no, se encuentra Jorge Javier riéndose, porque la risa es lo único que nos puede acompañar en los momentos de aburrimiento y pesadumbre.

Jorge Javier: Jsjsjsjsjjsjsjs muuuuy buenas noches, teleespectadores. ¿Cómo están ustedes? Espero que muy bien, porque nos espera una noche muy pero que muy cargadita de emociones. Desde la nominación hasta una expulsión determinante en el concurso, pasando por una serie de penurias y desdichas a las que han tenido que ser sometidos los concursantes de la casa. Antes de comenzar, vamos a dar la bienvenida a los colaboradores.

Nos enfocan a los colaboradores y expulsados, que se sienten hasta sorprendidos de que les den la bienvenida. Lo que más sorprende a los espectadores menos espabilados es que el banquillo esté más vacío que de costumbre, haciendo que los colaboradores más perezosos puedan hasta tumbarse y echarse la siesta en él.

Jorge Javier: Ya veis lo cómodos que están nuestros colaboradores. Y es que, como ya dijo Sandra el martes, hoy toca gala de los familiares.

Ponen efectos de felicidad, fantasía, diversión. Y después un videoclickbait.

En dicho videoclickbait básicamente vemos a los concursantes superados por la situación en la casa, agotados de todo lo que les estaba tocando vivir, exhaustos de estar encerrados en un lugar del que solo puedes salir si eres un perdedor o te pasa algo no muy bueno. Entonces aparecen letreros que nos sugieren que van a recibir la visita de personas que quieren mucho y ya está. El típico videoclickbait que no nos causa mucho hype por la gala.

Jorge Javier: Jsjsjsjsjjsjs. Los defensores de los concursantes están ya en Guadalix de la Sierra para dar alguna que otra palabra de aliento (o reprimenda) a su familiar, amigo, vecino, compañero o lo que sea que está pasando una temporada de ensueño en la casa más famosa de la televisión. Los concursantes aún no tienen ni idea de ello y aún viven felices, en ignorancia, en la casa. Vamos a llamar a todos a que se reúnan en la sala de pruebas.

Vemos, a doble pantalla, las dos casas en las que se divide lo que viene siendo la casa de Guadalix. En una casa están viviendo la vida con normalidad (hablando, criticando, respirando) y en la otra se están cagando en todo lo que se menea. Jorge Javier aparece en la pantalla del salón de cada una de las casas.

Jorge Javier: Buenas noches, concursantes de las dos casas. Espero que estéis teniendo una gran semana.

Neji: Una gran semana tu p*ta madre, esta casa huele a p*ta m*erda.

Jorge Javier no puede responder individualmente a Neji, porque se está comunicando de manera genérica con las dos casas y, aunque la pared que separe ambas sea muy fina y se oiga en una casa todo lo que dicen en la otra, no podía ponerse a hablar con los de una casa y dejar a los otros tirados (aunque ganas de tirarle fichas a Neji no le faltaran).

Jorge Javier: Concursantes, debéis salir todos de vuestras respectivas casas para ir a la sala de pruebas y reuniros para la gala.

Naruto: OLEEEE, VAYA QUE SÍ.

Neji: A quitarse el p*to olor a p*ta m*erda durante al menos un rato. De p*ta madre.

Los concursantes salen por donde les indica el super, que suele ser la puerta de la sala de pruebas que siempre está ahí. En la sala de pruebas se encuentran y pasa lo típico: unos concursantes se saludan y otros no, dependiendo de afinidades. Nos podemos imaginar quiénes son los que se saludan y los que no.