Pokemon: Lejos de Casa

Capítulo XIII

Marshadow me había emocionado con su explicación de lo que ella denominaba CHP, siendo esta una fuente muy grande de poder tanto para los pokémon como para los humanos. Claramente esta fuente no era algo fácil de obtener, pues requería de una gran concentración y estabilidad emocional, cosas que para esos momentos no poseía, pues en mi cabeza seguía rondando la idea de dar con Ditto, ya que, aun no daba con él.

─No deben extralimitarse, Matt ─dijo la pokémon con una mirada fugaz─. Necesitan estabilizar su concentración y emociones. Torchic y tú necesitan estar en sincronía.

─¡Ya lo sé! ─exclamé.

Torchic se encontraba en una batalla dos contra uno, y sus contrincantes tenían una gran combinación en su forma de combatir. Ambos Arons se complementaban de un modo efectivo y eficaz, pues mientras uno atacaba el otro defendía.

El polluelo con sus plumas anaranjadas y amarillas se movía de un lado al otro, saltaba de roca en roca y escupía llamas rojizas de su pico, pero a duras penas podía hacer algo de daño, hasta que en un fallo en la combinación de sus contrincantes, Torchic logro incapacitar a uno. Uno de los Aron se dejó llevar por sus emociones, pues en un rápido movimiento por parte de mi pokémon, éste, logró llenar el rostro de uno de sus rivales con una buena cantidad de arena, por lo tanto, el Aron chillo de horriblemente y rápidamente embistió contra Torchic, a quien golpeó de lleno. Antes que mi pokémon chocara por la embestida contra una roca, decidió por cuenta propia lanzar un ascuas que acertó directamente en el Aron que lo embistió, quedando este último incapacitado.

─¡Bien hecho! ─grité animando a mi pokémon─ ¡Vamos por el último!

El pokémon al ver la derrota de su compañero, no lo pensó dos veces y cargó con fuerza hacia Torchic. Mi pokémon, sin esperar alguna idea u orden, saltó de inmediato. Estando en el aire el polluelo creó una llama rojiza en su pico que velozmente se tornó blanca y azulada, tras arrojarla e impactar contra el Aron la llama hizo una explosion no muy fuerte que hizo volar por los aires a mi pokémon.

─¡Torchic! ─grité mientras corría para atajar a mi pokémon en el aire, pues algo en mi interior me decía que mi pokémon había perdido el conocimiento.

Con mis dos brazos evité que Torchic golpeara el suelo. Sentí un frío emanando de su cuerpo al tomarlo, y de inmediato me asusté, pero no duró mucho, pues al estar entre mis brazos, Torchic abrió los ojos.

─Torchic, que bien, que estes bien ─dije mientras lo dejaba en suelo para que descansará─. Hiciste un buen trabajo, amigo.

El polluelo soltó un soplido de tranquilidad al oír mis palabras, y luego cerró los ojos. Nuevamente me asuste pero tras escuchar un ronquido de mi pokémon, entendí que se había dormido.

Al girar para ver la situación del Aron, noté como el humo de la explosion se disipaba, dejando ver a un pokémon derrotado e inconsciente.

─Buen trabajo por parte de los dos ─expresó Marshadow con alegría─. Ahora me encargaré de curar a los pokémon, pues tuvieron un largo y extenuante combate.

Sombras envolvieron a los tres pokémon que hacía poco habían combatido.

─Van a descansar un buen rato, así que no te preocupes, ellos están bien ─comentó Marshadow mientras las sombras dejaban de envolver a los pokémon─. Entonces Matt, ¿ya entendiste lo qué es y significa la conexión?

Estando sentado sobre el suelo comencé a sentir una preocupación en mi interior y no era una sensación que naciera de mi. Me levanté del piso y comencé a mirar a todas las direcciones donde los Arons estaban jugando, comiendo o durmiendo.