Pokemon: Lejos de Casa

Capítulo LXVII

No podía evitar recordar las decenas de derrotas que había sufrido en los últimos días. Mi orgullo como luchador estaba por el suelo. Era increíble que existiera tan poderoso ser, pero, era mi prueba personal, el vencerlo.

Mi hermano Lucas y Lisa, se encontraban hablando junto a mi pero yo no podía evitar los recuerdos de mis recientes combates.

─¡Koy! ─dijo Lucas en voz alta─ Deja de mortificarte por tus derrotas. Debemos buscar como usar la fuerza de ese pokemon para avanzar en la guerra.

─¡Oye, Lucas! ─replicó Lisa─ Te he dicho cientos de veces que no le digas pokemon a esa criatura. Aunque parezca un pokemon no lo es ─señaló la científica del alto mando mientras se subía las mangas de la bata blanca que llevaba puesta─. Debes usar el nombre que les he dado.

─Atacan con movimientos pokemon y quieres que no les llame pokemon ─refuto mi hermano antes de tomar la carpeta sobre la mesa que separa los sofá donde estamos sentados. Paso varias hojas hasta que se detuvo─. Tú quieres que los llame... ultraentes, ¿de verdad?

─Esperaba hermano ─indiqué─. Tú ya luchaste contra esos dos y apesar de usar movimientos como un pokemon cualquiera, te fijaste que son más fuertes que un pokemon de categoría normal, deben estar a dos o un paso de llegar a la categoría de pokemon caros.

─¡Ves, Lucas! Tu hermano se dio cuenta que no son del todo pokemon, sus fuerzas son de otro mundo. Mejor dicho, parece que literalmente vienen de otra parte, tal como...

─¡No comiences con tus conspiraciones! ─señaló mi hermano.

De inmediato la sala quedo en silencio. Los tres intentábamos atar los cabos sobre lo relacionado con el viajero, ya que, después de su aparición en la fortaleza oriental, uso a un pokemon de inmenso poder nunca antes registrado.

Las alarmas se dispararon cuando eso sucedió, sobre todo con Lisa, quien desde un principio nunca creyó que el muchacho con el Ditto, viniera del futuro. Ella no confio en las palabras sobre un futuro apocalíptico, donde la historia fue borrada, donde los continentes fueron modificados, simplemente no confio ni una vez en sus palabras, fue por eso que cuando hizo aparición con aquella criatura de color negro y verde que apareció de repente, Lisa comenzó a creer que el chico provenía de otra dimensión, tal como los ultraentes que había logrado capturar en las montañas Sielar, al sur de la ciudad de Sal.

Yo tras oír la explicación de Lisa, comencé a dudar sobre si el chico venia del futuro y empecé a creer más en que provenía de otra realidad, pero, mi hermano no lo creía.

Un toque en la puerta acabo con el silencio.

─¡Adelante! ─indicó Lucas.

La puerta se abrió y en ella apareció, el pelirrojo Romero. El miembro más joven del alto mando y también ministro de comunicaciones de Sier. Sus ojos castaños dieron una mirada rápida a todos los presentes, incluyendome.

─Pensé que estaría sólo, señor Lucas ─dijo Romero abriendo la chaqueta negra que cargaba, dejando ver una camisa azul con una estrella blanca─. Bueno igualmente también iba a conversar con Lisa.

─Estamos en una reunión sobre los ultraentes ─expresó Lisa.

─¿Los bichos raros que hallaste en Sielar hace varias semanas? ─preguntó el ministro, mientras cerraba la puerta y caminaba hasta Lisa.

─Sí, justo de eso ─respondió la científica.

Romero se sentó a su lado y quedo enfrente de mi hermano, quien estaba sentado a mi lado. Ambos nos vimos las caras unos segundos y luego se fijó en mi hermano.