Capítulo LXXX

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Oír el grito de Suicune, no fue nada agradable, debo decir, pero fue lo que se necesitaba para que mis pokémon y Empoleon pudieran dar el contraataque. Por otro lado, Praga, tras dar aquel puñetazo al pokémon de agua, termino por caer al quedarse sin fuerzas, su caída creo una nube de polvo y tierra que no duró mucho. Rápidamente lo guarde en su pokeball.

─Buen trabajo, Praga ─dije cuando ya estaba en su pokeball─. Lo hiciste bien.

De nuevo en el combate, Fire por fin pudo golpear a Entei, quien no podía responder ante la oleada de patadas que mantenía Blaziken a alta velocidad. No sabia si estaba usando patada ígnea, debido a las plumas rojas de su forma mega, pero lo que si sabia era que las llamas de sus muñecas ardían frenéticamente. Empoleon por otro lado se mantuvo atento, esperando cuando Fire se detuviera para realizar su ataque.

Baty se había unido a Lek, y se encontraba esquivando los movimientos de Raikou para así distraerlo. Electivire se encargó de hacer una jugada muy interesante, sabiendo que su contrincante poseía una buena velocidad, decidió que cada vez que Raikou lanzará un ataque eléctrico a Noibat, él tomaría ese movimiento con sus colas para aumentar su velocidad, fue así como poco a poco Lek se hizo más rápido.

─¡Ahora puño fuego! ¡Tajo aéreo, Baty! ─ordené.

La velocidad de Noibat fue superior a la reacción de Lek, por lo que ella fue la primera en asestar su ataque, haciendo retroceder a Raikou, quien ya tenía varias quemaduras en su cuerpo. Luego Electivire aprovecho el retroceso de su contrincante para dar otro golpe en el rostro de Raikou, que culminó en la fractura total de su colmillo izquierdo.

─¡Fire acaba con doble patada! ─grite al ver que Entei ya estaba desgastado y sin fuerzas por la manera en la que se movía torpemente, tras recibir inumerables patadas─ ¡Empoleon fulmina con una hidrobomba!

Blaziken primero dio un puñetazo en la parte inferior de la mandíbula, por lo que Entei se vio por los aires, luego mi pokémon de fuego, dio un gran salto y tras estar sobre el atontado perro legendario de fuego, propinó la primera patada. Entei golpeó el suelo y chilló, pero antes que pudiera reaccionar, Fire cayó sobre él, dándole la segunda patada que lo dejo hundido en la tierra, y, finalmente Empoleon arremetió con una increíble hidrobomba que hizo estallar el suelo, acabando así con Entei.

─¡Increíble! ¡Increíble! ─grito Hoopa por lo que de inmediato mire al cielo.

─¡Matt! ─exclamó Marshadow, quien se hallaba envuelta en varios anillos dorados─ ¡Huye! ¡Mi plan fallo!

─¡No hay a donde huir! ─señaló Hoopa levantando su voz y mostrando sus afilados dientes─ ¡Puede ir a donde me plazca!

Oí un chasquido y un aro dorado apareció sobre los tres perros legendarios, desapareciendolos al instante.

─Debo admitir que esos tres pokémon no tenían mucha experiencia en combate, pero, dado su poder pensé que te dejarían con solo un pokémon, y, no terminó así ─indicó Hoopa mientras descendía. Tenia ganas de huir, pero, algo en mi interior me gritaba que no lo hiciera─. Una runa autómata...

─¡Huye, Matt! ─grito Marshadow mientras se agitaba en los anillos que la retenían.

─No te di permiso de hablar ─un chasquido basto para que un aro tapará la boca de la pokémon─. Bien. Ahora que estamos entre tú y yo ─dijo seriamente Hoopa mientras me apuntaba con una de sus manos flotantes─, deseo decirte que has sido una asquerosa roca en mis zapatos... ¡y eso que no tengo zapatos! ─exclamó y luego río mientras terminaba de tocar el suelo con Marshadow levitando al nivel de su pecho, donde se podía ver una gran mancha negra rodeada por un gran anillo─ Pero bueno... volviendo al tema. Eres todo un misterio para mi maestro y su hermana... ambas desean saber la razón por la que no tienes marca de tiempo ni espacio. Es por eso que luego de varios fallos... y... gracias a la invasión... pude dar contigo. Debo admitir que no esperaba que ésta inútil, estuviera a tu lado, pero, he matado dos pájaros de un tiro.

Pokemon: Lejos de CasaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora