Capítulo LXXV

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Mi espalda dolía un montón al igual que mi cabeza. Lo único que recuerdo es ver un arco iris de pronto dentro de la habitación, y estarle gritando a mi hermano para que se despertará y viese lo que yo veía, pero luego todo se torno tan negro como la oscuridad lo cual fue seguido de un potente golpe.

─¡Zeraz! ¡¿Estás ahí?! ─escuche la voz de mi hermano a poca distancia─ ¡Zeraz! ¡Zeraz!

─¡Aquí estoy, Fred! ─grite hacia donde oía su voz─ ¡No veo nada! ¡¿Estás bien?!

─¡Pues no estoy bien! ¡Caí de la cama y me golpee la puta pierna que te rota fracturada! ─grito Fred con enojo─ ¡Maldita sea! ¡¿Dónde están las enfermeras?! ¡No ven que hubo un apagón!

─Ésto es... una roca ─dije al intentar levantarme─ Fred... esto no es...

─¡¿Dónde estamos?! ─exclamó furioso mi hermano─ ¡Zarez, ¿qué demonios pasó?!

Estuve a punto de responder, pero, un extraño sonido me hizo callarme y agudizar mis oídos en aquella oscuridad. Rápidamente y aun oyendo el sonido extraño, comencé a arrastrarme en dirección de Fred, quien, también por lo visto había oído lo mismo que yo y se mantuvo en silencio.

─Zeraz, ¿estás tocando mi pierna? ─expresó con duda Fred.

─No... aún no llego a ti solo estoy tocando rocas, ya casi llego ─me fije que estaba más cerca tras oír lo cercano de su voz.

─Entonces... alguna cosa está tocando mi pierna ─señaló con miedo─. Espero sea algún pokémon no agresivo...

Finalmente sentí su temblorosa mano.

─Soy yo, Fred ─dije con rapidez antes que gritara y asustara al pokémon que tocaba su pierna─. Intenta arrastrarte hacia atrás con lentitud, para no espantar al pokémon.

La situación parecía ser sacada de un sueño, aunque era muy extraño que pensará que lo era. Había oído que aveces uno podía tener control absoluto de un sueño, sobre todo si los pokémon Darkrai y Cresselia se encontraban luchando en las cercanías, lo cual no me parecía tan raro debido a que con anterioridad había sufrido un ataque de Darkrai, cuando era una niña.

─Ya nada me toca ─indicó con más calma mi hermano─. ¿Sabes que sucede, Zeraz? Recuerdo oír que me llamabas, y luego al abrir los ojos vi un arco iris dentro de la habitación, tras eso sentí un fuerte golpe en mi espalda y estaba rodeado por ésta oscuridad.

─Debemos estar dentro del mundo de los sueños ─respondí tomando el hombro de mi hermano─. Esto se parece a lo que me sucedió de niña.

─¿Estás diciendo que un Darkrai nos llevó a un mundo de pesadillas?

─Parece que si hermano ─respondí mientras movía mi brazo libre hacia un costado─. Eso explicaría la oscuridad. Recuerda que Darkrai envuelve a las personas en oscuridad, hasta que termina la pesadilla.

─Un momento... si esto es una pesadilla cosas horribles nos pasarán ─mi hermano pareció mejorar su posición─. Además... si... ¡Increíble!

─¿Qué sucede? ─pregunte al notar el movimiento que hacía mi hermano.

─¡Tienes razón! ¡Estamos en el mundo de los sueños! ─exclamó alegre─ ¡Mi pierna ya no está fracturada!

Al instante sentí un fuerte jalón, mientras Fred se levantaba.

─¡Oye! ¡No grites idiota! ¡Estamos en una pesadilla! ─exclamé.

─Bueno tú también estás gritando ─señaló mi hermano al momento en que me levantaba─. Además si sabemos que es una pesadilla, no nos pasara nada. Lo único que queda es esperar que amanezca y el Darkrai se vaya, sino, en el hospital tiene extractos de pluma lunar.

Pokemon: Lejos de CasaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora