Capítulo XLIX

69 14 0
                                    

El árbol nos daba la suficiente sombra para evitar el inclemente sol, que incidía en algunas partes del bosque. Debían ser las doce del mediodía mientras esperábamos a nuestra invitada y comíamos unas bayas. El día había estado tranquilo algunos pokemon iban de allá para acá, ignorando nuestra presencia, aunque creo que era Xatu que los aleja.

─¿Cuánto falta para que llegue?

Mi pregunta no fue respondida. Gire a ver a mi compañero, pero, parecía perdido. Vi sus ojos y note un brillo azulado muy leve.

─Estas viendo el futuro... parece que tendré que esperar ─me levante para estirar las piernas─. En unas horas, el muchacho debería de estar luchando contra esa mujer ─dije mientras admiraba un Metapod sobre una de las ramas─. Luego las cosas se pondrán alocadas en...

─¡Ya está aquí! ─señaló Xatu─ Es momento que te prepares, recuerda debes vencerla ─alzó vuelo con sus alas blancas─. No te excedas, ella es fuerte.

Con esas palabras desaparecer entre las ramas del árbol.

─Bien, creo que es tiempo de encaminar a esta muchacha, a donde realmente debe de ir.

Me acerqué a uno de los árboles enfrente, para poder ver un camino de tierra que se haya colina abajo. Varios Furret que caminan por aquel camino, de un momento al otro corrieron a toda velocidad perdiéndose entre los arbustos y árboles del bosque. "Ya debe estar cerca y los Furret la han sentido" mientras veia a los pequeños pokemon huir, me agache, esperando a la mujer que pronto aparecería.

─¿Qué sucede? ─la voz parecía preocupada─ No veo a nadie, ¿estás seguro?

No logre oír ninguna otra palabra, algo muy preocupante. "Aún no la veo, debo tener cuidado, ella es una miembro del N1. Están entrenados para...", en ese instante vi unas hojas con un brillo extraño. De inmediato salte hacia atrás antes que las hojas me lastimaran.

─¡Granbull colmillo hielo!

De un instante al otro el pokemon apareció corriendo con sus colmillos helados y con un resplandor azulado.

─¡Ariados electrotela!

Una telaraña de color amarillo cayó sobre Granbull, quien, no logró esquivar el movimiento. Sus colmillos dejaron el movimiento.

─No imagine que fuese un guardián perteneciente a un clan.

No lograba ver a la mujer, pero su voz parecía venir sobre algún punto sobre mi.

─Bueno, primero deberías preguntar antes de atacar ─respondí mientras veia como Granbull se quitaba la telaraña.

─No recordaba que los miembros de los clanes usarán pokemon del tipo bicho ─señaló la mujer─. Pero eres el último miembro ─la mujer era más alta que yo, sus ojos rosados veían directo a los míos─, del famoso Clan Espiritual, así que puede que tenga sentido.

─Deberías de informarte más, los miembros de los clanes usamos una variedad de pokemon ─la mujer retrocedió ante mi respuesta.

Se tomó el cabello para luego hacer una cola. Hizo una leve reverencia mientras su pokemon se detenía a su lado.

─No era mi intención atacar a un miembro de los clanes ─dejo de hacer la reverencia─. Mis más sinceras disculpas. No esperaba que alguien como usted, caminará por el bosque Pata de Dragón.

─Yo no esperaba que un miembro del N1 caminará por éste bosque ─mis palabras parecieron afectarle. Su rostro cambio cuando mencione la organización a la cual pertenecía─. Ya que están en guerra Sier y Novaca, lo menos que esperaba era a uno de los tuyos.

Pokemon: Lejos de CasaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora