La mirada de Thomas fue de incredulidad y la mía debió ser la misma, cuando el Golett que nos topamos en aquella sala junto al Golurk y Sigilyph, salio del escondite tras la roca que la cazadora pokemon, había apuntado hace momentos.
El pequeño pokemon de ese verde metálico ya desgastado con la extraña runa en su pecho, corrió en nuestra dirección.
─Para que un pokemon corra hacia ti, solo hay dos opciones ─la cazadora se detuvo y su pokemon quedo más adelante que ella─ posibles: la primera que seas su entrenador y la segunda, que busque tu ayuda. La cuestión es que la segunda opción, no va en este contexto.
Golett se detuvo frente a mi dejando a todos estupefactos.
─¡Ven! El pokemon fue hasta su entrenador, eso es lo normal ─la cazadora clavo sus ojos en mi.
─¿Cómo no sabes la segunda opción no es la correcta? ─le pregunté a la mujer que no dejaba de verme.
─Es simple ─respondió la mujer─. No hay ninguna ruina o punto arqueológico en esta montaña para que un pokemon de esa clase aparezca. Me he encargado de estudiar esta montaña y no hay ningún registro de alguna ruina. Por eso, la primera opción es la que es la acertada ─la cazadora de ojos púrpuras se trono los dedos de las manos─. Miren hagamos esto rápido. Denme al Golett y evitamos un combate.
Thomas giro a verme con cara de preocupación. En ese momento no sabia como actuar ni que hacer. La cazadora no era la clase de persona que demostraba ser una persona de confianza, por lo que no podía confiar en que nos dejaría tranquilos; lo otro era que un combate nos pondría en mala situación, nuestra posición no es nada favorable.
"¿Qué haría mi padre? Él siempre tiene una solución para cualquier situación. Mi mamá también tiene las soluciones para momentos como éstos. Si luchamos, la potencia de ese Ursaring podría llevarnos a caer por el precipicio, y, darle el pokemon no me parece correcto. Vender pokemons de manera ilegal siempre termina con el pokemon en situaciones de maltrato o experimentación. Esto no me gusta, pero lo mejor será...", Thomas libero a Emolga y de inmediato salí de mis pensamientos. Por mero instinto tome la pokeball de Electabuzz del lado izquierdo de mi cintura.
─¡Emolga usa onda voltio!
─¡Sal Electabuzz!
─¡Ursaring danza espada!
Lo primero en suceder fueron las espadas de Ursaring, quien sin moverse recibió todo el golpe de Emolga.
─¡Ataques de un pokemon tan débil no le harán nada a mi pokemon! ─grito la mujer─ ¡Ahora usa cuchillada contra Emolga!
─¡Electabuzz onda trueno! ─ordené.
─¡Emolga esquiva y usa chispa!
El pokemon de la cazadora fue paralizado por los rayos que le arrojó Electabuzz, y, después fue nuevamente atacado por Emolga que desprendió una gran chispa amarilla, que dio justo en su cara. Ursaring se quejo por la parálisis y el choque eléctrico en su cara, por lo que dio un gran rugido.
─¡Hicieron molestar a mi muchacho! ─la chica de ojos púrpura nos miro a ambos con enojo─ ¡Ursaring usa roca afilada contra Electabuzz! ¡Arbok usa colmillo ígneo!
─¡¿Arbok?! ─preguntamos casi a lo unísono Thomas y yo.
No logramos ver el momento en que el pokemon de escamas moradas, mordió a Emolga con sus colmillos en llamas. La pokemon de Thomas no reaccionó a tiempo y fue atrapada en el aire por Arbok, un pokemon que en su pecho tiene un alineación de escamas que dan la forma de una temible cara. Arbok después de morder con sus colmillos flameantes arrojó a Emolga contra las rocas.
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Pokemon: Lejos de Casa
FanfictionEl camino para volver a casa no será simple, decenas de pruebas, misterios y batallas se interpondrán en la misión que Matt tiene para regresar a su hogar. Es alejado de todos los lugares que conocía por Palkia, ahora en esta nueva región llena de m...