Capítulo XXV

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Después de ocho días, el aroma a quemado se mantenía en el aire del pueblo que apenas comenzaba con los trabajos para remover los escombros. Desde lo alto de la colina donde se hallaba la destruida mansión de los Norte, donde el olor a madera quemada tenía una presencia abrumadora, se podían ver a muchas personas uniformadas haciendo verificaciones del terreno y grandes máquinas transportando escombros, así como varios navíos a lo lejos de la costa.

Suspiré para dejar ir los recuerdos de todo lo sucedido pero era imposible. Cada vez que cerraba los ojos, las visiones de esa noche volvían en masa, en especial de aquellas que ví al estar ayudando a Cit. Personas y pokémon heridos iban de un lado al otro, gritos y llantos abrumaron mis oídos mientras el ruido de las sirenas de las patrullas policiales y de ambulancia iban de un lado al otro para auxiliar a quien lo necesitará.

─Me sigo preguntando, ¿por qué no atacaron el hospital ni las clínicas del pueblo? ─expresó Cit para sí pero en voz alta.

─No sabría responder.

Esa fue mi respuesta porque tal como él se preguntaba eso, yo me hacía muchas preguntas.

Cit y yo esperábamos pacientemente a Trexo en una banca en la parte trasera de la derruida mansión, pues el padre de los hermanos Norte y alcalde del pueblo nos había citado en ese lugar para conversar, debido a que por todos los acontecimientos suscitados se encontraba con muchas ocupaciones para salvaguardar a sus ciudadanos y lo que quedaba del pueblo por ello necesitaba un espacio privado y tranquilo para hablar conmigo.

─Necesito estirar las piernas ─dijo el mayordomo levantándose de la banca─. Voy a dar una vuelta, parece que Trexo se va a retrasar. Esto no es común en él.

Cit estiro sus brazos y el traje negro que llevaba consigo se acortó un poco por el estiramiento, luego que él bajo los brazos prosiguió a caminar por uno de los senederos de lo que anteriormente habia sido un esplendido jardín.

Estando Cit ya bastante lejos, Marshadow apareció a través de mi sombra.

─Recuerda que debes continuar el entrenamiento de tus pokémon ─indicó el pokémon sombrío─. Los combates y los entrenamientos los hacen más fuertes que en conjunto con la alta conexión que tienes con ellos, les otorgará un mejor rendimiento y poder.

Yo solo asentí.

Desde el ataque terrorista, Marshadow me hizo continuar entrenando a mis pokémon, porque notó mi bajo rendimiento para combatir contra otros entrenadores, aquellos entrenamientos acabaron en que los guardabosques que me veían entrenar me ayudarán a mejorar mis habilidades y las de mis pokémon, a la vez que cada uno de ellos tomaba notas de estudio sobre mis particulares pokémon, fue así, como obtuve para mis pokémon las máquinas técnicas: ala acero y lanzallamas. Cit también ayudó a mi formación puesto que él actuaba ahora como mi guardaespaldas debido a que los hermanos Norte se encontraban bajo régimen hospitalario: Fred con una pierna fracturada y el dislocamiento de su hombro derecho, debía estar casi tres meses en cuidado, y, Zeraz con varias contusiones en el cuerpo y un daño en su rótula estaría de reposo un mes, aunque luego debía ir a recuperación por los daños a su rodilla.

─¿Diste con algún pokémon que estuviera de acuerdo con mi conexión? ─pregunté a Marshadow.

─No ─respondió rápidamente─. El tema de categorías que tienen en éste mundo es complicado para dar con algún pokémon, pero igualmente, eres tú y solo tú quien puede crear una conexión ─volvió a introducirse en mi sombra─. Mayor ejemplo no hay con Baty, ella no tenia ningun simil energético contigo pero tras colaborar juntos se formó la conexión.

Suspiré y me recosté aún más en la banca.

─Desde hace ciento cincuenta años ─dije en voz baja─ en éste mundo existe la compra y venta de pokémon mejorados genéticamente, ello llevó a que los pokémon fueran divididos en cuatro categorías...

Pokemon: Lejos de CasaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora