Capítulo XXXI

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Deje de moverme y fui lanzado contra el suelo varios metros. Varias bolas sombras fueron esquivadas rápidamente por Latias, quien luego del cese del ataque dejo que su entrenadora se bajará de ella.

─¡No quiero luchar contra ti! ¡Solo quiero llevarme al chico!

La mujer de piel morena me apunto con su dedo.

─¡Tengo órdenes de protegerlo y llevarlo con el alto mando!

─¿¡De verdad Navia!? ¡Seguramente lo llevarás con Nana! ¡Lo sé!

─¡Tú no sabes nada traidora! ¡Vete de aquí! ─los ojos azules de Navia me vieron─ ¡Huye de aquí viajero! ¡Drifblim golpe fantasma!

─¡Sabes que no puedes contra mi! ¡Latias recibe el golpe!

Como en mi combate el pokemon morado desapareció y luego apareció sobre el pokemon dragón, éste último recibió de lleno el golpe sobre su cabeza, por lo que paro en el suelo.

─¡Bola sombra, Drifblim!

─¡Inútil! ¡Latias psíquico!

El pokemon levantó su cabeza del suelo y lanzó una potente onda psíquica contra la bola morada del pokemon globo; ambos ataques al tocarse explotaron. Latias salio rápidamente del humo al igual que Drifblim y un combate aéreo empezó.

Yo por mi parte me alejaba cada vez más del combate arrastrandome hacia atrás.

─¡Pulso dragón!

─¡Drifblim, contraataca con psíquico!

La energía azul oscura que salió de la boca de Latias destruyó el movimiento psíquico de Drifblim y éste pokemon no tuvo la oportunidad de esquivarlo. El pokemon morada voló tambaleante hasta su entrenadora, quien al ver el estado de daño que tenia lo guardo.

─Hiciste un buen trabajo. ¡No dejare que ganes esta pelea, Mana! ─después de guardar la pokeball en el bolsillo que tenia escondido dentro del traje, saco otra pokeball─ Te derrotare...

─Te ayudaré con algo, Navia. Ese Glalie que sacarás lo derrotare con Latias, no te emociones mucho.

─¡Eso crees! ¡Sal Glalie!

"¡¿Cómo sabia que sería ese pokemon?!" La pregunta abordo mi cabeza mientras veia al pokemon salir de la pokeball. Lo primero en notarse son sus grandes ojos azules, después los cuernos negros que salen de su armadura de hielo y por último sus grandes dientes blancos.

─¡Lo sabía! ─la dueña de la Latias me vio fijamente con sus ojos castaños, su mirada era fría como el hielo─ No te escapes... ya pronto nos iremos de aquí ─dejo de verme y levantó su brazo derecho, dejando ver una pulsera blanca con una piedra de cristal─ ¡Latias vuela más allá de las estrellas y mega evoluciona!

Una esfera de energía blanca cubrió a Latias y después de desvanecerse, la pokemon había cambiado de aspecto, ya no era de un rojo, sino ahora, de un morado claro -casi lavanda-, se había vuelto más alta y sus alas y cola había cambiado drásticamente. Su presencia parecía afectar el entorno y cuando note el amarillo de sus ojos note aun más lo fuerte que era.

─¡Vamos Glalie! ¡Abre tus fauces y devora el hielo! ¡Mega evolución!

Lo mismo que había sucedido con Latias sucedió con Glalie. Después de ser rodeado por una esfera de energía, apareció con un aspecto cambiado, su tamaño había cambiado y se notaba que era más alto que su contrincante, sus ojos azules ahora tenia una especie de pupila roja, los cuernos negros ahora tenia hielo incrustados en ellos además de que en su frente apareció otro cuerno más con similitud a los anteriores, la armadura de hielo ahora solo protegía la parte superior del pokemon y su boca se encontraba abierta de par en par, dejando ver sus grandes dientes y una lengua parecida al hielo.

Pokemon: Lejos de CasaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora