El camino para volver a casa no será simple, decenas de pruebas, misterios y batallas se interpondrán en la misión que Matt tiene para regresar a su hogar. Es alejado de todos los lugares que conocía por Palkia, ahora en esta nueva región llena de m...
Moviéndose tranquilamente en sus territorios, Giratina, ve las aguas de las cascadas ir hacia arriba o tal vez hacia abajo... las cosas en su mundo, el Mundo Distorsión, desafían toda ley establecida en los dominios de sus hermanas, por ello disfruta de la paz y tranquilidad que le da su propio mundo.
Tras viajar entre las rocas flotantes e inumerables cascadas, la poderosa pokémon de la antimateria se detuvo, debido a que comenzó a sentir una titánica energía golpeando una y otra vez la burbuja que separa, el Mundo Distorsión de los demás mundos.
Giratina abrió su boca y de ella salio torbellino de antimateria de color oscuro, que termino abriendo un portal.
─No era necesario que yo, creará el portal ─dijo la pokémon viendo al agujero de gusano que se hallaba a varios metros de ella─. Siendo el creador de todo puedes entrar cuando te plazca, ya eso te lo he dicho incontables veces.
En ese instante atraves del portal apareció un pokémon de sublime belleza y perfección. Su color blanco grisáceo, contrastaba con los oscuros colores del Mundo Distorsión, y, en especial por la aureola dorada en su torso, un símbolo de perfección y poder. El pokémon camino con elegancia con sus pezuñas doradas, un corto trayecto hasta detenerse a un metro de Giratina, sin quitar ni un segundo su mirada serena de la pokémon que movía sus seis tentáculos negros con cierta calma.
─Yo, respeto los hogares de ustedes ─dijo con solemnidad el pokémon viendo los pinchos y los anillos dorados incompletos en el torso de Giratina─. Por eso primero les pido permiso, antes de entrar.
─Más que un permiso parece una obligación ─comentó Giratina notando que las gemas verdes en el arco dorado de su padre, aumentaban su brillo al igual que su ojos─. La energía que desprendes es muy fuerte.
─Bueno, no vine aquí para discutir sobre mi energía.
─Me imagino que no fue por eso, Arceus ─la voz de la pokémon se oyó muy tensa al pronunciar el nombre de su creador─. Me he encargado de mantener la antimateria al margen, y, además de arreglar los desórdenes de Palkia y Dialga.
─Lo sé ─indicó Arceus antes de ver a cada lado─. Éste mundo con leyes que desafían el sentido común y las leyes de los otros mundos ─volvió a clavar sus intimidantes ojos rojos en Giratina─, lo has cuidado muy bien.
─Es mi obligación cuidarlo y protegerlo, para que no afecte a los otros mundos ─indicó la pokémon viendo que el verde en los ojos de Arceus comenzaba a titilar─. Por eso lo he cuidado y protegido muy bien.
─Entonces, dejame hacerte una pregunta ─el arco dorado de Arceus comenzó a resplandecer, cubriendo todo con un brillo amarillo─. ¿Por qué hay una criatura de éste mundo, viajando entre mundos?
Giratina sintió como la furia de Arceus, empezaba a afectar al Mundo Distorsión, y de inmediato comenzó a liberar su energía de antimateria para estabilizar su mundo.
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(Créditos a su creador)
─¡¿Cómo te enteraste?! ─preguntó la pokémon al sentir que su mundo volvía a la normalidad─ Hice todo lo posible para que, no lo notarás.
─Lo lograste hacer, pero, durante un momento, decidí revisar todos los mundos que anteriormente había creado, y, entonces cuando me movía por los umbrales espacio temporales, me pareció sentir tu energía ─el resplandor dorado empezó a disminuir lentamente─. Intente comunicarme pero resultó que no eras tú, sino, un humano que también iba en compañía de un... Necrozma. El humano termino cayendo a otro mundo, pero es aquí donde te hago otra pregunta... ¿Qué estás haciendo? ─preguntó con seriedad.
La dueña de la antimateria notó que su respuesta debía ser sincera, sino, sufriría de la ira de su padre, y eso, causaría un caos en todos los mundos.
─Es un experimento, padre ─respondió Giratina─. Y todo va de acuerdo a lo que he planeado.
El brillo dorado culminó y luego los ojos de Arceus dejaron de resplandecer.
─Primero Dialga y Palkia... ahora tú ─señaló Arceus y luego se dio la vuelta y comenzó a caminar hasta el portal─. Espero no termine todo en un caos, Giratina ─indicó Arceus deteniéndose a unos pasos del agujero creado por la pokémon del mundo donde se hallaba, y viéndo a su hija de reojo─. Ya tenemos bastantes inconvenientes, como para añadir otro más a la lista.
─Tranquilo padre, será todo menos eso.
Arceus cruzó el portal, sin antes girar y dar un último vistazo a Giratina y su mundo.
─Recuerda ─dijo Arceus mientras el portal se cerraba─ que tu misión es contener y proteger, no dar vida ─los ojos rojos de Arceus atravesaron a Giratina─. Que sea la última vez, hija mía.
El agujero de gusano se cerró y Giratina, quedo impactada por las últimas palabras de Arceus, ya que el dios pokémon, solo se refería a 'hijas', cuando algo no le había gustado y, como una advertencia final.
─Matt... ahora... ahora es cuando comienza tu verdadera aventura ─dijo Giratina antes de reanudar su viaje por su mundo─. Ahora deberás volverte más fuerte y prepararte, por lo que está por venir ─atravesó varias cascadas que la empaparon completamente─. Es probable que en éste momento, Dialga y Palkia, comiencen a mover sus fichas, por lo que deberé empezar a jugar las mías, ya que de ahora en adelante, todos los universos, están por cambiar.
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"Se aproxima una catástrofe"
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