Capítulo LVIII

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Los tres días que llevaba en alguna parte en medio del bosque, habían sido de los más lentos en toda mi vida. La voz de mis sueños, no mintió. Tras acostarme en la improvisada cama de madera y hojas, hecha con ayuda de los Shiftry que protegen ésta parte del bosque Pata de Dragón; mi cuerpo fue consumido por una horrible fatiga física, que paralizó desde mi cuello hasta los pies. Zygarde y Uxie me ayudaron a calmar mi ser, tras mi pelea con Thomas.

El pokemon de la sabiduría hacia ya un día que se había ido, del árbol donde descansaba y esperaba mi recuperación. Durante los días que ustuvo a mi alrededor, hablo sobre muchas cosas que me ayudaron a entender, aquello que desconocía y pasaba por alto en relación al mundo donde me hallaba. Uxie al momento de verme, comprendió que yo no pertenecía a éste mundo, pero, mencionó algo muy interesante que Zygarde, no había identificado.

─No tengo marca de tiempo ni de espacio...

Mi susurro atrajo la atención del Shiftry, que se encontraba en ese momento cuidando de mi, por orden de Zygarde. Bajo su mirada para verme desde uno de los agujeros del árbol hueco, donde descansaba. Su larga nariz fue lo primero que vi antes que sus ojos amarillos se posaran en mi. Tras ver que no le estaba pidiendo nada, dejo de verme y continuó viendo hacia fuera del árbol. Su larga melena blanca era ahora lo único que veía.

"Zygarde se sorprendió al oír que no tenía marcas del tiempo ni espacio, que según entendí de la explicación de Uxie, todo ser debe tener ambas marcas desde el momento que nace. Nadie está exento de ellas, pero... ¿por qué no las tengo? Zygarde termino confirmando lo dicho por Uxie, y añadió que probablemente por eso, tengo una energía tan densa y extraña. Aún no entiendo eso del todo, pero Zygarde parecía preocu...", en ese instante logre sentir como mis piernas empezaban a volver a mi control.

─Parece que ya todo esta volviendo a la normalidad ─intente mover los dedos de mis pies─ ¡Bien! ─los dedos de ambos pies se movieron luego de mi orden.

El pokemon planta y siniestro que me custodiaba, descendió desde su puesto. Su larga melena blanca se elevó durante la caída, pero al momento de tocar el suelo volvió a la normalidad. Me sorprendí al momento de no escuchar ningún ruido cuando Shiftry tocó la base del árbol, y también lo silencioso que eran sus pisadas cuando se acercó a la cama.

Con las hojas de sus manos, toco mi cabeza. Luego de estar unos segundos con su mano en mi frente, Shiftry, se dirigió a la salida.

─Sus manos no son lo que esperaba ─dije mientras comenzaba a mover los dedos de las manos─. En Hoenn se conoce lo peligroso que pueden llegar a ser, con la fuerza de sus manos, así que no esperaba, que las hojas fuesen tan suaves.

A los pocos minutos de haberse ido Shiftry, ya tenía control nuevamente de mi cuerpo. Con mucho esfuerzo, logre sentarme mientras mantenía mi mirada fija en la cortina de hojas que hacía de puerta, esperando la llegada de Zygarde junto a mis cinco pokemon.

─Seguramente Shiftry fue a informale a Zygarde. Si mi memoria no falla, Shiftry es en cierta medida capaz de leer la mente de sus rivales. Aunque yo no sea su rival, pudo seguramente, leer en mi mente que ya recuperaba mis fuerzas ─seguí haciendo movimientos con las manos, brazos, piernas y pies para confirmar, si ya tenía mis fuerzas─. Creo que... ya estoy listo.

Decidí levantarme para, segundos más tarde caer al suelo.

─La fuerza en mis piernas aun no vuelve del todo ─retire las hojas que cubrían mi camisa gris y el mono azul oscuro─. Lo de la conexión es bastante complejo. Me pregunto, ¿por qué ─use la fuerza de mis brazos para levantarme─ Marshadow no me explico sobre ésto?

─Porque tú nunca preguntaste ─al momento de oír la voz de Marshadow, caí al suelo nuevamente─. Dejame ayudarte.

Sentí una calidez enorme en mi espalda, para luego, sentir como era levantado del suelo, como por arte de magia. No dije ninguna palabra hasta estar sentado, en aquella cama improvisada.

Pokemon: Lejos de CasaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora