Pero, pese a ponerle una explicación lógica al porqué de todo aquello, no me sentía ni calmada ni tranquila, al contrario, temía que en cualquier momento todo explotaría frente a mis ojos. Y no estaba preparada para ver y vivir una guerra entre bandas.
Observé a Víctor queriendo encontrar en el verde de su mirada un consuelo y apoyo dentro de aquella nave, mas el rizado estaba cabizbajo y sus achocolatados rulos caían ocultando por completo su rostro.
Mírame, Víctor. Por favor.
-Por la mueca en tu cara deduzco que intentas atar cabos sobre lo que está pasando, sin embargo, siento decirte que sabiendo minúsculos trozos de la historia es imposible que llegues a la conclusión correcta- habló con indiferencia Coronado captando mi mirada y mi atención sobre su gesto altanero y desdeñoso- ¿Qué crees que es lo que está pasando, niña?- solicitó mientras sus iris grisáceos me enfriaban la sangre en el cuerpo con su gélida mirada.
-Alia- corregí con cansancio al escuchar cómo volvía a llamarme "niña" con desprecio- y lo que creo que está pasando aquí es que has tenido algún problema con mi banda y ahora vamos a pagarlo Víctor y yo.- expliqué causando que el señor soltará una profunda carcajada cargada de sorna y sin una pizca de diversión en ella.
-Muy lejos de la realidad, niña- se burló poniéndose de cuclillas frente a mí y pellizcándome las mejillas con los dedos- ¿de verdad piensas que tu insignificante banda captaría tanto mi interés como para planear algo de estas dimensiones?- se jactó mirándome incrédulo- Si estás aquí es por su culpa- aseguró Coronado con superioridad mientras se erguía y señalaba a Víctor, que tenía su mirada clavada sobre mí con la culpabilidad reflejada sobre sus profundos orbes.
-¿Víctor?- vacilé queriendo que de una vez por todas fuese capaz de hablar y explicar lo que el hombre frente a mí acababa de decir- ¿De qué está hablando?
-Hablo del hecho de que Víctor lleva meses espiándote y recopilando información sobre ti para después dármela a mí. Desde el primer día en el que cruzasteis miradas y él se acercó a ti todo fue por mí, Alia, porque yo le obligaba a hacerlo- acabó por pronunciar con burla sobre mi rostro consiguiendo que todo mi cuerpo se estremeciera y que mi corazón se encogiese como si estuviese agarrado en un puño de hierro. Con cada respiración notaba la sensación de ahogo instaurada en el interior de mi pecho.
-¡No es así!- negó Víctor al mismo tiempo en que clavaba su furiosa mirada sobre la del hombre que lo observaba de igual manera en la que un depredador analizaría a su siguiente víctima agonizante y moribunda. Quería creer que la impotencia y la profundidad en los ojos del rizado eran ciertas, que todos los sentimientos brillantes que se reflejaban en su iris eran sinceros, mas no podía evitar repetir en bucle las palabras que acababa de pronunciar aquel hombre.
"...porque yo le obligaba a hacerlo..."
¿Así era?
¿Mis intensos sentimientos habían nacido debido a una traición de Víctor hacia su banda?
¿Nuestra historia quedaba reducida a eso?
-¿Estás seguro de que quieres rebatirme?- le retó con arrogancia Coronado a Víctor logrando que los labios del rizado se frunciesen y se apretarán en una fina y dura línea.- Claro, olvidaba el detalle de que ella es la famosa chica, pero ¿qué hay de él?- habló Coronado con soberbia haciendo que los músculos del ojos verdes se tensarán ante sus palabras y que la incertidumbre invadiera cada célula de mi cuerpo. No tenía ni idea de lo que hablaban, aunque intuía que era algo crucial para Víctor, ya que se estaba manteniendo neutro y controlado a pesar de las claras intenciones de provocación que tenía el hombre de ojos grises con sus palabras- Solamente vas a poder salvar a uno, la elección es tuya. Ahora,- pronunció volviendo a clavar su atención sobre mí- creo que mereces un poco más de información. Como amiga muy especial de Víctor habrás escuchado hablar de esa chica de la que lleva años enamorado, ¿verdad?

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El juego.
Teen FictionEl lugar equivocado en una fría y solitaria noche de invierno. Una chica perdida entre las desoladas calles. Una banda. Unos hipnóticos ojos verdes. "-...pese a que tú no lo creas estoy seguro de que este mundo del que huyes te pertenece mucho más d...