Lazos del destino; Kakashi's daughter Gaara y Tú

1.

Una pequeña jugaba en una hermosa pradera a una distancia considerable de la aldea, eso hizo que su padre empiece a desesperarse al no encontrarla así que salió en su búsqueda, la encontró debajo de un árbol recogiendo flores, se acercó con sumo sigilo, sabía que su habilidad superaba a la de niña por mucho ruido que hiciera no sería descubierto. Estando ya a atrás de ella pinchó su espalda con ambos dedos llevándose una sorpresa, la "niña" se esfumó al toque de sus manos.

-¿Pero que...? Kage Bunshin... ¡Kamari! ¡Kamari!-comenzó a gritar cada vez con más desesperacion hasta que desde la punta del árbol saltó su pequeña cayendo en su espalda.

-¡te atrapé!-El peliplata suspiró aliviado.

-Cariño, me asuste. ¿Como es que...?-Dio una cantarina risa.

-Te estuve observando en tu anterior entrenamiento y vi que utilizaste este jutsu durante la pelea. Así que no lo sé solo lo vi y... lo copié.-Algo en el interior de Kakashi dio un giro.

-¿Solo me miraste hacerlo?-Asintió feliz.

-Me costó mucho sacarlo pero... ¡Jiji!-Puso sus manos en señal de jutsu-¡Kage Bunshin no Jutsu!-Escuchar una frase tan complicada salir de los labios de una pequeña de 7 años le resulto gracioso al mayor. En ese mismo momento tenía a dos pequeñas totalmente idénticas en frente.-¡Verdad que tengo talento, papá!

-Si que tienes, pequeña. Necesito que me digas... cuando lo copiaste ¿pasó algo? Te dolieron los ojos... ¿algo?

-No, solo lo hice.-El mayor puso cara de confusión. Se lanzó a sus brazos haciendo que caiga sentado.-¿Ya terminaste no? Podemos ir por unos helados... ¿por favor?

-Si... vamos, ya terminé.-Extendió su mano y la pequeña la tomó, se dedicaba a admirarla mientras ella solo se distraía con el paisaje, era su clon... a excepción por el cabello castaño y ondulado era el en mujer, la idea le resulto graciosa, pero algo le incomodaba, ese jutsu ni siquiera todos los jōnins lo tenían al cien, ella sin esfuerzo lo había hecho. Que tuviera sharingan sería imposible, el no lo tenía en sus genes y su madre... el recuerdo le resulto triste así que cambio el rumbo de sus pensamientos.

-¿Papá?-Lo saco del trance mientras jalaba su mano-¿Tu crees que ya pueda entrar a la academia? ¡Sería genial! ¡Me graduaría joven y antes de que te des cuenta estaré en tu cargo!

-Hay un largo camino antes de eso cariño, a parte que... te pueden lastimar, eres pequeña aún.-La niña lo miró indignada.

-Papá. Soy una Hatake.-Esas simples palabras hizo que el pecho de su padre se infle de orgullo, en serio que era su copia en miniatura-No me subestimes.

-olvido que en ocasiones eres más madura que yo.

-Mhm-Freno de golpe y le indico a su padre que se agache hasta su altura.-Papá, tu eres el adulto más genial y lindo que conozco no te desanimes-sobó su cabello y siguió saltando por el sendero, sonrió detrás de la máscara. Estando por las afueras la pequeña se topó de frente con una entrada, un símbolo raro se alzaba entre las puertas. Se acercó con lentitud pero su padre se puso al frente.

-¿Donde vas cariño?-Ella frunció el ceño, odiaba cuando su padre no la dejara vagar libre por ahí sin que la interrumpiera. Intento zafarse pero se lo impidió.

-Ese emblema... ellos son los Uchiha, ¿no? -Su padre Asintio.-Siento que me llama...-Susurró. el propósito de charla se volvió interesante para el mayor, La Niña aparte de ser hermosa era muy inteligente.-¿Por que están separados de Konoha?

-Estamos en la misma aldea.

-Pero ellos parecen... excluidos.

-Hubieron muchos problemas en el pasado, muchas guerras que preferimos evitar.-La niña volteo a mirarlo con confusión.