Kamari sonrió satisfecha, se había dedicado a decorar gran parte de la aldea con llamativas luces y algunos detalles colgando de hilos sobre sus cabezas como serpentina y gasas, finalmente vísperas del festival de la Luna habían llegado, en algunas horas llegaría su padre, sus amigos y muchas otras personas de otras aldeas, se sentía feliz y en parte le costaba creer que todo esto era real, se le pasaba por la cabeza que todo era producto de "su sueño perfecto" por el Tsukuyomi infinito. No era posible... ¿cierto? Negó la idea, era simplemente tonto.
-Kamari-sama... ¿donde pongo esto?-Algunos de los niños se ofrecieron a ayudar con la decoración.
-Por que no las pones en las paredes, así le darán vida, también podrían hacer un dibujo llamativo... algo así. ¿Que opinan?
-¡Si!
-¡Fantástico!-Ella rio entregándole los colores y pintura a los niños. Disfrutaba mucho de verlos dibujar, algunas tardes y se quedaba con ellos para enseñarles, utilizaban tiza y pintura para decorar las calles y pisos de Suna, dándole una viveza única al lugar. Las madres de los niños pasaron por ahí también riendo.
-Será una gran madre y esposa, Kamari-sama-La chica se sobo la nuca riendo nerviosa, los detalles de su matrimonio ya se habían llevado a toda la aldea, y la gente creía que era una gran idea.
-Muchas gracias...-Las mujeres le sonrieron y siguieron su camino, ella guardó las cosas que había traído y se fue hasta su hogar, debía prepararse para sus visitas. Dejo las cosas en el sofá y corrió hasta la cocina, miró el refrigerador por largos minutos sin desear nada realmente pero deseándolo todo a la vez... en una esquina Un frasco de mayonesa que en su mayoría incluía limón, salsa soya y demás. Lo tomó como si lo deseara con locura, se subió al meson y empapó su dedo del producto y así comenzó a comer una tras otra hasta que sintió unos brazos que la apresaron.-Hola Gaara.-Se dio la vuelta aún sentada ahí arriba y le sonrió. El la miró confundido.
-¿Que comes?-Ella miró el envase mostrándole.
-Un poco de esto, me antoje puro.
-Pero a ti no te gusta la mayonesa...
-Lo se...-Saco un poco más del envase y se lo metió a la boca, el chico le sacó el frasco de entre las manos-¡Hey!
-Si... no más cosas raras por hoy, te dolerá el estómago-Ella giró los ojos, aún tenía hambre...-¿Estas lista?
-Ah cierto, me dediqué a comer, tengo que cambiarme. ¿Terminaste no?-El asintió, la chica lo había dejado hace unas horas para encargarse de supervisar los últimos detalles del festival mientras el aún hacía papeleo.-Vamos a cambiarnos, elegí algo de ropa para ambos.-El asintió subiendo junto con su futura esposa a su habitación, el se dedicó a mirarla mientras iba y venía buscando la ropa.
-No puedo creer que nos vamos a casar-Ella río sin mirarlo directamente.
-Sinceramente pensé que yo te lo tendría que pedir-El giro los ojos y fue hasta ella para poder abrazarla.
-¿Ah si? ¿Por que ello dices?
-Por que las féminas de la familia Sabaku No somos las que mandamos en la relación-El chico lo considero un momento, sin duda Temari era quien dirigía su relación, si Kankurō tuviera a ese alguien conociéndolo seguro y ella también dominaría y en su relación pues... si... tenía sentido. Chasqueó la lengua mientras la apretujó más entre sus brazos.
-No molestes-bromeó mientras ambos se pusieron en sus rolar formales.
-Vamos, ya deben estar por llegar.-El chico asintió y caminaron de la mano todo el camino, ahora que ya no tenían que ocultar nada que finalmente podían ser ellos mismo, les valía el resto. La gente los miraba y saludaba con respeto, ambos a pesar de un pasado que quisieran borrar habían logrado su sueño, ser finalmente respetados y no por miedo, por que eran apreciados.-Creo que ya empezaba a extrañar a Kankurō.
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Lazos del destino; Kakashi's daughter Gaara y Tú
Fiksi PenggemarTener el apellido "Hatake" en tu nombre es algo tanto peligroso como respetable. Con un pasado que te gustaría borrar, eres mandada a enfrentar tu destino totalmente sola y sin la ayuda de tu padre o amigos. Ocultas un misterioso poder en tu interio...