Lazos del destino; Kakashi's daughter Gaara y Tú

32.

Me levante temprano en la mañana, y traté de comer algo. La emoción no me dejaba. En parte me sentía mal por finalmente elegir el camino de la cobardía y dar la espalda. ¿Pero que había hecho Konoha por mi? Si tengo la posibilidad de poder por un momento ser feliz... debía intentarlo... mire adentro y Sasuke no había. Solo una carta en la mesa.

"Siento no poder estar, Tsunade me mando a hacer algo importante te deseo suerte "hermana" te visitaré cuando pueda. Espero y tú no olvides tus orígenes.
Uchiha Sasuke."

Guarde la carta a mi mochila sería un buen pedazo de Konoha que debería guardar. Mire el cielo despejado, salí de la casa mirando todo y cerré. Camine en silencio por entre las calles y visualice mi casa, entre en silencio por la venta y me acerque a la mesa para poder sacar mi katana, la puse a mi espalda y mire las fotos. No podía dejarlas ahí, tome ambas guardándolas. No sabía que debía hacer... ¿debo dejarle una carta? No... al menos así tendré ventaja. Es que sólo quiero huir de todo... ya no quiero tener que enfrentarme a esto de nuevo tome lo que necesite y salí nuevamente por la ventana. La gente caminaba ajena a mi, no me imaginaba el espectáculo que se armaría si supieran quien era. Tsunade había mandado que me vaya temprano no solo por que el viaje era largo sino por que así se llamaría menos la atención y quedaría simplemente como que escape... pase por Ichiraku recién abría su puesto.

-Oh... Kamari-Chan... ¿que haces tan temprano?

-Vengó a despedirme. Que Tenga suerte-Teuchi se acercó a palmear mi espalda.

-También tu, niña. Enfrenta con sabiduría tus batallas-Asenti decidida y me fui despidiéndome con la mano. Caminé hacia la salida pero me detuve a observar el árbol de mi infancia. Los mejores sucesos de mi vida ocurrieron ahí. Fui hasta allá sentándome a su sombra. Un millón de recuerdos vinieron a mi. Tenía ese extraño presentimiento que sentí cuando fui a mi primer misión ANBU. Que no volvería en mucho tiempo. No podía arrepentirme ahora. Me levante limpiando mi traje y me di la vuelta frenando de golpe. Gaara se encontraba de cabeza sobre alguna de las ramas del árbol mirándome con una sonrisa.

-Buen día.-Lo salude.

-Hola, ¿estás lista?-Asenti, si no hubiera frenado seguro y me hubiera estrellado contra sus labios por que a esa altura estaba. Irónico considerando que nuestro primer beso sucedió aquí. Me sonroje mirando a otro lado.

-¿Cuanto tiempo llevas ahí?-Giro su cabeza un poco.

-Te estuve siguiendo. No sabía que harías viniendo hacia aquí-Se bajo con lentitud y se apoyó contra el árbol.-¿Recuerdas este lugar?

-Si... solía jugar con mi padre aquí cuando era pequeña.-Si se refería a lo del beso yo saldría corriendo de aquí sin decirle más nada.

-Una vez vinimos tú y yo aquí. Fue después de la misión de rescate para Sasuke ¿Recuerdas?-Seguía sin hacer contacto visual seguro y mi sonrojo atraviesa la máscara. Asentí sin más. Se refería a esa vez... ¿por que me haces esto?

-¿Nos vamos? Tsunade debe estar esperando-Sonrió de lado y caminamos hacia la salida. Llevaba su contenedor de arena a la espalda y su sombrero de Kazekage. Me encantaba su traje, el rojo sin duda era su color. ¿Debería preguntarle si tiene novia...? No... sería raro. En la entrada vi a Tsunade miraba en todas direcciones ya aburrida.

-¡Ahí están ustedes dos! ¿Donde se pierden?-Me encogí de hombros.

-Siento llegar tarde, me perdí en el sendero de la vida-Tsunade sonrió nostálgica.-¿Que?