Lazos del destino; Kakashi's daughter Gaara y Tú

59.

El sol se coló por la ventana despertando a la Hatake, se estiró un poco en su lugar pero fue jalada nuevamente por el brazo de su novio, ella se dio la vuelta para quedar frente a frente, le encantaba verlo dormir; esa relajación era única, daba paz infinita, más de la que ella podía brindar por medio de su Kekkei Genkai. Le encantaban sus ojos así se apreciaba su párpado cerrado y como parecía que era una sombra como el delineado de un gato. Abrió lento sus ojos, la luz del sol le dio un brillo distinto, mucho más vivo y claro, el sonrió.

-Buen día.-El no respondió y atrajo a la chica más hacia el para echarse en la suavidad de sus pechos-Oye... no hagas eso-Dijo aguantando las cosquillas ya que el se removía.

-Sos cómodos... calientes... grandes y suaves...-La chica rio, se dio cuenta de que el aún estaba medio dormido, no solía decir cosas por el estilo.-¿Y si nos quedamos todo el día aquí? Desde que llegamos que nos hemos dedicado a ayudar a mi hermana, y eso nos deja poco tiempo a solas...

-No puedo, hay mucho para planificar hoy. No podemos darnos el lujo de dejar todo así estando a un día de la boda-Abrió los ojos nuevamente.

-¿Ya es mañana?-La chica asintió y le sobo su cabeza.-Mierda... pero igual... quédate.-Ella rio.

-¿Vas a salir con mi padre en la mañana?-El asintió.

-Quedamos en ir con mi hermano a una vuelta por konoha ya que no vas a estar.

-Ah si, no se olviden alistarse para esta noche, es la despedida.-Gaara suspiró.

-¿Eso más...? No quiero tener que estar separando a cada idiota que se te acerque.

-No tendrás que hacerlo, pienso quedarme contigo toda la noche-Por decisión unánime se había dicho que la despedida sería con ambos solteros, una gran fiesta donde estarían todos sus amigos y pasarían un buen rato.-¿Que tanto te quejas? Haces peores cosas como Kazekage, esto es un regalo.-Volvió a hundir su cara en el pecho de la chica después de girar los ojos. Finalmente después de convencer al chico de que no podrían pasar más tiempo echados decidieron ir a desayunar donde ya estaban los mayores comiendo.

-¿Como durmieron?

-De maravilla, he pasado de aquí para allá todo el día con los chicos ayudando a Temari... necesitaba descansar.

-Si... no debiste aceptar ser la dama de honor-La chica giro los ojos, estaba acostumbrada a Kankurō.-Ademas sabemos que Temari es algo... intensa-El pelirrojo le dio la razón.

-¿Que soy que?-Entró la rubia asustando a los presentes-Perdón por entrar asi Kakashi, pero necesito a mi chica.

-Ni siquiera yo digo eso...-Se quejó su novio haciendo un puchero, los presentes rieron y su padre terminó riendo igual.

-¿Por que no comes algo?-Temari asintió rendida, no comía nada hace tiempo, estaba histérica y con muchas cosas por hacer aún.

-Escuche de unos forasteros en la frontera-Hablo su padre llamando la atención de los Sabaku No-No parecen con intención de atacar... solo deambulan por ahí.

-¿No se Les ocurrió mandar un escuadrón?

-No, no es necesario. Por ahora se mantiene controlado.

-Eso no lo sabes, puedo ir yo.-El castaño rio.

-Por favor, eres la menor de esta mesa no deberías meterte-La chica lo miró furiosa sacándole el dedo del medio.

-Véte. A la mierda.-Su padre bajó su taza molesto.

-¡Kamari!-Le llamó la atención.

-P-pero ¡papa! El está molestando desde hace rato... yo solo...-Su mirada seria bastó para que dejara de hablar, suspiró molesta, la rubia y el pelirrojo miraron hacia otro lado incomodos mientras que el castaño reía entre dientes. Gaara miró a su novia con atención y no la frenó cuando la vio sacar una kunai de su bolsa con disimulo y la lanzó hasta el castaño enfrente de ella, solo se vio en la pared a su espalda ya el arma clavada con algunos mechones suyos. -¡Ay Perdón...! Se me escapó-Dijo fingiendo un puchero, su padre negó suspirando no podría controlarla aunque quisiera. Los hermanos rieron, el sabía perfectamente que no debía provocarla y era lo primero que hacía. Terminaron de comer y la Hatake se alistó para salir con su amiga.-Ya vuelvo-El chico asintió, se junto con su suegro y hermano listos para dar una vuelta por konoha.