-¡Gaara! ¡Gaara!-El pelirrojo del susto cayó del sofá golpeándose la espalda, la chica también despertó asustada buscando quien gritaba.
-¿Estas bien?-El pelirrojo asintió levantándose afortunadamente el y no ella se había caído. Kankurō vino corriendo hacia la pareja.
-¡El regalo! ¡El regalo!-Gaara chasqueó la lengua, estaba durmiendo bastante a gusto como para que lo despierte por nada más, a Kamari la rodeó un aura siniestra, se levantó del sofá para encarar al castaño.
-¡Estábamos durmiendo tranquilos y vienes a fregar con esto! ¡Baka!-Le soltó un golpe al estómago que lo dejó al otro lado de la habitación. Kakashi escucho el alboroto corriendo hasta donde su hija, por ahí le había pasado algo, una gotita de sudor descendió de la frente del padre y del esposo de la chica.
-Que monstruosa fuerza...-Hablaron ambos, La Sabaku No volteo a verlos con una encantadora sonrisa.
-Buenos días, papá-Se acercó al mayor y le besó la mejilla luego se fue junto a su esposo no sin antes mirar al castaño tirado en el suelo con odio. La chica se estiró.-¿Por que tanto escándalo por el regalo? Quedamos en darle algo sencillo y personal.
-Eso es lo que Kankurō no logra entender-Dijo su hermano cansado.
-¿Vienen a desayunar? Les preparé una sorpresa.-La pareja asintió feliz pero Kakashi detuvo a su hija-Cariño por favor, ayuda a Kankurō, si sigues haciendo eso podrías lastimar al bebé-La chica suspiró molesta, el castaño se lo merecía, se acercó a este y le ofreció la mano, el la tomó aún sin volver en si y ella le curó el golpe.
-Baka...
-Yo tambien te quiero cuñada...-La chica rio y lo ayudo a caminar hasta la cocina llevándose una gran sorpresa, ella soltó al castaño haciendo que se vaya de cara al ver a los Nara.
-¡No puede ser!-La rubia también se levantó yendo a abrazar a su amiga.
-Te extrañe Kam...-Los estómagos de ambas impidieron la cercanía lo que las hizo reír. El pelirrojo se acercó para abrazar a su hermana. El castaño se levantó y abrazó a el Nara.
-¿Tema? Bajaste de peso... y estás más alta, ¿te teñiste el pelo?-La mayor palmeó su frente, este de verdad que era fallado... Kam se sobo la nuca nerviosa.
-Creo que me excedí en el golpe-Su esposo rio y fue a su lado.
-Bueno, siéntense, después de eso todos deberán arreglarse- asintieron sentándose, los Nara, Los Sabaku No y el Hatake. Disfrutando de una comida de primera preparada por el mayor, se sentía feliz de tener a su hija y yerno de vuelta.
-Hokage-sama... debe...
-¡Que no me digas asi, por favor!-Kakashi suspiró agitado, odiaba ese formalismo.
-Lo siento... solo quería recordarle que deberá salir en un rato, Los Kage no tardan en llegar.
-De acuerdo.-Se levantó una vez terminó su comida y se despidió de los menores.-¿Por que no van a dar una vuelta? Hasta que yo vuelva, así ven algo de Konoha-Los presentes asintieron felices, recogieron los platos y limpiaron la mayoría, la Castaña fue a su habitación para tomarse un baño, cuando salió se encontró a su esposo que la miraba con una sonrisa.
-¿Que se siente volver?
-Extraño, es como que... no lo sé. No me gusta darle vueltas al asunto-La chica dejo de hablar, tenía pánico a encontrarse a la familia de sus antiguos compañeros ANBU, no quería pensar en eso. Hacia un clima fantástico, cálido como en Suna, así que aprovechó de ponerse un fino vestido sin mangas con sus botas shinobi. El cabello lo dejó suelto, a causa del vestido que era tallado se apreciaba su pancita, el pelirrojo no podía resistir las ganas de tocarla siempre que se hacía notar, así que fue hasta ahí poniendo sus manos, donde su bebé también se esforzó por empujar la mano. El padre rio enternecido. -Te hiciste blando. -Dijo su esposa molestando, es que era de no creer, un hombre como el, tan duro y serio, estando totalmente enternecido con su pequeño era increíble.
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Lazos del destino; Kakashi's daughter Gaara y Tú
FanficTener el apellido "Hatake" en tu nombre es algo tanto peligroso como respetable. Con un pasado que te gustaría borrar, eres mandada a enfrentar tu destino totalmente sola y sin la ayuda de tu padre o amigos. Ocultas un misterioso poder en tu interio...