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-Los invitamos a todos a pasar al interior donde se llevará acabo el resto de la celebración-Hablo el Nara unido a su ya esposa, se habían casado bajo el hermoso cielo de atardecer que daba konoha haciendo que todo tome un aire diferente y bastante romántico, terminada la ceremonia el pelirrojo se junto con su novia y con su padre que dialogaban ajenos al resto.

-Estás muy hermosa. Cariño-Halago el padre de la chica pidiendo su mano para poder verla entera. Su padre también estaba formal cosa que le agradó. El pelirrojo se acercó.-Ahora que Temari vivirá aquí... sería embajadora de Suna, ¿pero quien tomará su lugar?-El pelirrojo tomó la mano de la chica y la señaló.

-Yo finalmente tendré voto oficial en la mesa.-Su padre le sonrió.

-Felicidades hija, me alegra saber que todo se encuentra bien por allá-Les llamo la atención el escándalo de gente adentro así todos entraron, se sentaron juntos y compartieron la comida. Durante ese tiempo Chōji como padrino del Nara hablo llenando de aplausos la sala y algunas lágrimas, llego el tiempo del valls de los recién casados que fue algo más que hermoso, la música suave y los pasos lentos fue fantástico.
Invitaron al resto de parejas a bailar. La chica volteó hasta su novio mirándolo con una sonrisa. Sabía que se negaría pero no perdía nada intentando.

-¿Bailas conmigo?-El chico la miró aterrado el sabía que ella sabía perfectamente que no solo no le gustaba, no sabía hacerlo.-Aprendemos juntos ¿no? Así es como hacemos todo.-El chico sonrió y le tomó la mano para levantarla de su lugar y caminar hasta la pista de baile, la rubia se sorprendió inmensamente de ver a su hermano ahí, el amor que le tenía a la castaña debía de ser infinito porque no haría eso ni por ella pensó riendo. Unió su frente nuevamente con la de su esposo mientras disfrutaban de su cercanía. Kamari se detuvo y se pusieron frente a frente-No mires a nadie más, estamos solo tu y yo aquí y ahora ¿si?-El asintió confiando en su novia, ella jalo las manos de él y las puso en su espalda a la altura de la cintura, ella engarzó sus manos al cuello de él y juntaron sus frentes, lo guió al ritmo de la música indicándole el rumbo que debían tomar sus pies, en algunas ocasiones ambos terminaban confundiéndose y pisándose pero no les importó terminaban riendo. Ella se separó para dar un vuelta y que el la volviera a sujetar-¿Ves? Ya lo estás logrando.-El rio apegandola mas de su cintura contra su cuerpo.

-Tengo una maestra fantástica.

-¿Ah si?-El asintio acercándola a sus labios para poder sentirlos, como amaba el sabor dulzón que destilaban. Siguieron bailando hasta que el padre de la chica se acercó.

-¿Puedo?-Extendió la mano pidiendo la de su hija, Gaara sujeto la mano de su novia y la puso en la de su padre.

-Ire a ver que Kankurō no haga estupideces-Los Hatake asintieron y comenzaron a bailar.

-¿Volverán a Suna?-La chica asintió.

-No podemos quedarnos más tiempo, ya hemos estado mucho tiempo fuera...-El hatake asintió dándole la razón, sus pasos se sincronizaban a la perfección, después de todo el le había enseñado.

-Cada vez te veo más feliz, como si los años en lo que paso todo tu sufrimiento... se esfumaron-Ella sonrió.

-Asi es Papá, cada día recobró un pedazo de mi que creía perdido, gracias a Gaara, a ti...-Su padre sonrió y vio el colgante de media luna que brillaba sobre su pecho. Todos estos años y aún no se lo sacaba.

-¿Has hablado con tu madre?-Ella negó.

-Ni con el abuelo, ¿sabes que creo?-Su padre le dio una vuelta aguardando su respuesta-Que ya hicieron todo lo que podían hacer por nosotros... incluso después de la muerte nos guardaron poderosos mensajes que finalmente ya entregaron.-Su padre le dio la razón, finalmente la Música se detuvo. Dando espacio a otra gran tradición. Padre e hija se separaron para esperar ansiosos el mensaje de la novia.

Lazos del destino;             Kakashi's daughter                    Gaara y Tú Donde viven las historias. Descúbrelo ahora