Eran los últimos kilómetros de viaje pero la más emocionada era la Hatake que no paraba de saltar de un lado para otro halagando al hermoso atardecer que presenciaban sus ojos.
-Quédate quieta... todo el camino has andado como niña pequeña. ¿Que Es lo que tienes?-Kamari lo miró indignada.
-No eras así de amargado...-Se cruzó de brazos mirándolo feo. El chico suspiró.
-Disculpa, pero este asunto no me deja tranquilo.-Kamari le sonrió a los hermanos y los abrazó por los hombros.
-Vamos chicos... no se pongan así. Todo saldrá bien. Su hermana es feliz. ¿No es Eso lo que importa?-ellos asintieron dándole la razón a la distancia ya se apreciaba las puertas de konoha.-Kankuro. Te apuesto a que llego antes. Nah... muy fácil, ya estás viejo para estas cosas.-Kankuro tiro su mochila a Gaara al igual que la chica y se pusieron en posición.
-Por que no me pruebas, Hatake.-Ella sonrió recogiendo una piedra la tiro hacia arriba y esperarían que cayeran cuando cayó ambos corrieron a la velocidad de la luz, el chico intento hacerla caer y ella salto por suerte.
-¡Necesitaras más que eso!-Se rio aumentado la velocidad, el chico la alcanzó nuevamente y corrieron a la par evitando algunos obstáculo y empujándose ligeramente hasta que la puerta quedó frente a ellos, estiró su brazo para intentar llegar más lejos que ella pero ambos fueron jalados de los tobillos cayendo de cara sobre una suave capa de arena, Gaara paso al lado de ellos con lentitud y se posicionó al frente.
-Gané-Dijo con una sonrisa, los castaños lo miraron desde el suelo con el ceño fruncido, la chica se levantó y escupió la arena que se le metió en la boca.
-¡idiota! Iba a ganar.-Reclamó a Kankurō
-¿Ganar? ¿Tu? ¡ja! Por si no te diste cuenta iba mucho más adelante que tú, idiota.-Ambos castaño siguieron discutiendo hasta que un carraspeo les llamó la atención. Voltearon a ver y se encontraba la Sabaku No mayor, el Hokage y Naruto. Gaara rio viendo como la chica se puso pálida pero luego vio a su padre y corrió hasta el para abrazarlo.-¡Papa!
-¡Kamari!-Le devolvió el abrazo a su hija y luego la bajó para apreciarla admirándola de pies a cabeza.-Deja de crecer tanto...-Hablo suspirando su padre, le gustó el nuevo uniforme de el.
-Vaya que te ves guapo, te ha sentado muy bien este tiempo-Su padre sonrió detrás de la máscara, acaricio la mejilla de su hija. Miró a sus acompañantes que los dos aún discutían de por que lo había hecho caer, se acercó a ambos poniendo una mano en sus hombros.
-Bienvenidos a konoha jóvenes. ¿Como está suna?
-Bien, Hokage-sama, todo bien-Respondió Kankurō, el peliplata se rascó la nuca.
-Kakashi esta bien-Corrigió. Miró a Gaara de momento y suspiró para después abrazarlo cosa que sorprendió a todos y más al pelirrojo. Los Kage palmearon sus espaldas y se separaron, la cara de Gaara era para fotografía.-Me alegra verte de nuevo, ¿como han estado?-Mientras suegro y yerno se ponían al día ambos castaños se reunieron con sus amigos la chica se arrojó a la rubia tumbándola.
-¡Tienes idea de lo mucho que te extrañe!-La abrazo aún en el suelo y temari se protegía a toda costa mientras renegaba contra la Hatake.
-¡Me hago una idea! Ya suelta.-Pidió aire, el rubio separó a la chica y la abrazó.
-¡Kamari-Chan!-La chica Lo abrazó a el ahora.
-Vaya, estás diferente ¡que le hiciste a tu pelo! ¡No es posible!-Dijo despeinandolo y el chico rio, la tomó de los hombros.
-Tú estás exactamente igual. Muy bonita ¡dattebayo!-Kamari le zuncho la mejilla.
-¡Escuche de tu relación con Hinata! Felicidades...-El chico volvió a reír incómodo.
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Lazos del destino; Kakashi's daughter Gaara y Tú
FanfictionTener el apellido "Hatake" en tu nombre es algo tanto peligroso como respetable. Con un pasado que te gustaría borrar, eres mandada a enfrentar tu destino totalmente sola y sin la ayuda de tu padre o amigos. Ocultas un misterioso poder en tu interio...