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La chica bebió de lo último que le quedaba a su taza de té disfrutando del aroma.

-Descuida, ya empaque una dotación vitalicia de té de bergamota.-La chica le sonrió a su padre.

-Muchas gracias papá-Los Hatake se encontraban desayunando solos, hasta ahora ninguno de los hermanos se mostraba.-¿Como has estado? Me imagino que debes tener mucho por hacer.

-Como esposa del Kazekage me imagino que te haces la idea ¿no?-Ella asintió, siempre que no podía ayudar a su esposo terminaba muy estresado y agobiado.-Pero con Shizune es muy fácil, igual hay cosas por hacer... pero se suelen facilitar cuando las dividimos, además que Shikamaru es una excelente mano derecha.-La chica rio, Shikamaru era fantástico y un excelente muchacho para Temari.

-Sinceramente quien me preocupa de esos dos es Shikamaru, no por lo que estas pensando. Tema suele ser... de carácter fuerte-Dijo avergonzada y luego con una sonrisa recordándole los buenos momentos que habían pasado juntos los cuatro en Suna. Su padre rio.

-Al igual que tu, afortunadamente Gaara sabe controlarte.-La chica puso una cara siniestra.

-Bien sabes que controlarme no es algo que se pueda lograr del todo-El padre rio nervioso, a veces le daba miedo, le recordaba a Tsunade...

-¿Y que p-planeas hacer hoy...?-Ella volvió a sonreír.

-Creo que daré una vuelta con las chicas y finalmente estaremos contigo un rato más-Ella hizo una mueca-Papa... siento mucho... Tsk. No se cuando será posible...

-¿Volver?-El mayor río, se lo vio venir-No tienes porque disculparte, tienes tus propios asuntos en tu... hogar.-La Hatake sonrió con nostalgia, por encima de la mesa tomó su mano.

-Tú también eres mi hogar... estar aquí contigo es fabuloso.-El mayor sonrió con pesar.

-No quisiera que te sobre esfuerces por algo como esto. Ya no es tiempo de que estes saliendo, es riesgoso para el bebé-Ella asintió.

-Descuida, Gaara y Kankurō se encargan de que yo no haga absolutamente nada... aunque, eso no te impide ir a ti-El asintió.

-Hare lo posible-Acarició su mano y se levantó de la mesa-No te quiero quitar más tiempo, ve con tus amigos-La chica asintió y recogió la mesa, volvió a su habitación donde el pelirrojo estaba sentado en la cama mirando al vacío, ella se puso enfrente suyo y el sonrió. La empujó de la espalda para acercar su vientre a sus labios. Ella rio enternecida, el chico deshizo el nudo de su bata para poder apreciar mejor, con delicadeza tomó ambos lados y volvió a besar su estómago, ella rio, pasó toda la nariz a lo largo de este causándole cosquillas y que en su interior se revolviera inquieto. El padre rio, le encantaba esa sensación. Dio un último beso y le sonrió a la chica.

-¿Vamos?-Ella asintió sacando ropa de su bolso y se cambió quedando cómoda, el también se alistó como siempre en su estilo formal bastante guapo. Se tomaron de las manos y salieron de la casa a fuera se encontraba Kankurō.

-Al fin salen, los esperé hace tiempo.-la pareja rio y caminaron nuevamente por konoha, en el trayecto recogieron a TenTen y Sakura.

-Y Kankurō, ¿volverás a quedarte como esa vez en la boda de tu hermana?-Pregunto TenTen, el negó.

-Por supuesto que no, si me quedo ¿quien verá por ella?-Kamari sonrió enternecida y abrazó al castaño.-Ya, que no es para tanto, suelta.

-Imagino que lo más difícil fue las primeras semanas ¿no?-El castaño asintió ante la Haruno.

-Me utilizó de saco de golpes los primeros meses...

-Que exagerado... en mi defensa yo quería salir y me lo prohibías.-Dijo resentida, el grupo río, más adelante se encontraron con Tema, su esposo e Ino. La rubia abrazó a la castaña.

Lazos del destino;             Kakashi's daughter                    Gaara y Tú Donde viven las historias. Descúbrelo ahora