23.

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No tenía tiempo de hacer más miserable mi vida.Suficiente tortura mental. Supongo que quedarme aquí a lamentar mi existencia no hará que las cosas se arreglen.
De no haber aprobado el examen tal vez hubiera tenido más tiempo para disfrutar con las personas a las que quería.
Abrí el libro hojeándolo. Eran como 20 y todos se encontraban con una hermosa equis en la frente. Casi todos. Los últimos dos años los había pasado cazando a todos los del libro desde la muerte de mi equipo. Decidí no volver hasta completar mi misión. Y ahora estaba a una sola persona de lograrlo. Y todo encajaría a la perfección. Había logrado encontrar al tipo a unos kilómetros de una aldea olvidada a un día de viaje de Konoha. Pensó que ocultarse ahí sería imposible de rastrear. La aldea estaba entre grandes montañas donde se apreciaban millones de cuevas y su chakra me llevaba a una, entre en silencio evitando las trampas. Me comencé a reír.

-necesitarás más que eso para detenerme...-camine dando saltos buscando al tipo. Por los rincones de la cueva y lo encontré al fondo. Sentado en lo que parecía un trono-Uh... esperar en la oscuridad. Tan original.-Chasqueó los dedos mientras unas diez personas me rodearon.

-Acábenla-me atacaron todos al mismo tiempo . Me troné el cuello.

-Esto será divertido-salte al primero distrayéndolo con un ataque falso y clavando la espada en su estómago el siguiente me atacó igual con una Katana disfrute de cortarle la mano y con su arma atravesar al que tenía al lado.-Terminemos con esto ¿quieren? ¡Bakuhatsu chidori!-Cayeron rayos hacia ellos causando una gran explosión. De ahí el nombre, los tipos terminaron si vida en el suelo. Me aparte y mire al tipo que puso una perfecta cara de pavor. Sonreí.

-Estás... estas demente...-Active el sharingan y aparte su ataque, había tirado algunos cuchillos hacia mi.

-Solo estoy cumpliendo una promesa que hice hace algunos años.-Se apartó de su trono mientras pedía piedad. Volví a sonreír activando el Mangekyō.

-¡No! Escuche que torturas a tus victimas tanto con ese ojo maldito hasta que deciden quitarse la vida por si solos en vez de pasar otro segundo contigo. -Me saque amabas máscaras y sonreí.

(El tipo cambió momentáneamente su expresión, la cara angelical de aquella hermosa joven contrastaba con su actitud y la despiadada e inhumana forma de asesinar a sus victimas. De ahí otro de sus muchos apodos: "el ángel de la muerte")

-Y escuchaste bien... pero cumpliré lo que pides. No usare mi "ojo maldito" ¿escuche que ese era mi apodo? ¿Kamari la del ojo maldito?-El tipo asintió-Vaya... pensé que tendrían mejor imaginación. Hice mi posición de manos.-¡Chidori rōpurūpu!-El sonido típico del millar de aves salió de mis manos y tiré mi lazo, había sacado otra técnica. Un lazo hecho de viva energía eléctrica que no solo se prendía a la piel como navajas si no que absorbía chakra. El tipo gritó mientras lo jale más hacia mi.-Debiste elegir morir a causa del sharingan ya que esto-Presione mas la cuerda sobre su cuerpo y lo partió a la mitad a la altura en que la cuerda lo sujetaba-Te deshace la piel-Deshice mi lazo y saque mi libro. Lo llene. Salí de la cueva por que el olor empezaba a causarme náuseas. Mire la aldea abajo, tenía tiempo y tenía mucha hambre descendí hasta abajo ingresando como cualquier otra persona pero como a todos los lugares que iba comenzó el bullicio.

-¿Oye... esa no es La hija de Kakashi?

-Creo que si pero que hace acá. ¿Va a matarnos?

-No lo creo...

-¿Saben? escuche que lleva las máscaras de su equipo a la cintura como trofeo de haberlos matado.

-¿escuchaste que tortura a sus victimas antes de matarlas?-Me puse la máscara de ANBU y me puse la capucha, así llamaría menos al atención. Por más que no me vieran era la viva imagen de mi padre, incluso mi máscara era similar a la que el usaba cuando era ANBU y hasta su uniforme. Una camiseta negra que unía a mi máscara, un short ajustado corto, el chaleco distinguido de los ninjas color gris y guantes sin dedos con mangas hasta la mitad de mi brazo exhibiendo solo mis hombros mostrando el tatuaje. era Kakashi con cabello largo y shorts, era copia de el cuando era ANBU. Con la capucha y la máscara sería difícil que me reconozcan. Entre a un bar, no había quien te juzgue por demás ahí además que no me presentaban atención ahí. Pedí mi comida esperando. De mi bolsillo saque la foto que veía siempre. Era un equipo 15 feliz en ichiraku un día antes de la misión. La foto estaba algo arrugada y sin una esquina. Pero la seguía amando. la gente me miraba atenta. Y pensé que era un lugar tranquilo.

-Oye. ¿Esa no es...?

-Si... creo que es Kamari la del ojo maldito.-Gire mis ojos apenas y había levantado un poco mi máscara para intentar beber algo. Me volví a cubrir hasta que trajeron la comida y me tuve que sacara todo obligatoriamente. Es la primer comida sólida que consumía. La última vez había conseguido raciones en líquido cosa que era horrible pero me permitía seguir adelante. Era fantástico extrañaba tanto el pescado...-Sabe como al de Papá...-Agité mi cabeza y seguí mi camino pagando todo si quería entrar y salir de Konoha sin ser vista tenía que ser ahora. Después de analizar mucho pude dar con la fecha exacta de una de sus misiones y estaba en una que me daba una semana de ventaja. Era lo más cobarde que podía hacer. Pero no podía enfrentarlo. No podría con su cara de decepción, no podría decirle lo que le pasó a mi equipo y a causa mía... no. Me puse mi capucha y partí de la aldea, tengo que llegar en horas si me interesa cumplir mi propósito el cual era ir, encontrar a Tsunade dejar el reporte. Y... buscaría la manera de saber cómo evadir a papa mientras trató de arreglar mi vida en Konoha... corri lo más rápido que podían mis piernas. Si quería hacerlo debía llegar ahí en menos de la mitad del tiempo. A esa hora la guardia era baja.

El día de viaje lo logre hacer en tres horas. Claro una vez llegue me tire al suelo unos veinte minutos tal vez no fue tan buena idea... me levante subiendo por los árboles, con mi sharingan vi si la muralla de chakra estaba activada. Y si lo estaba. Mierda... busque uno de los puntos mas débiles y decidí intentar algo. No lo había comprobado aún pero tal vez si mi chakra los hiciera pasarlos mis poros creando una cubierta con este ella barrera piense que es un ave o algo por estilo, me detectaría mínimamente. Debía probar. Pase el chakra como una cubierta y la atravesé a mi mayor velocidad. Parecía que lo logre. Fui de árbol en árbol tratando de no llamar la atención y todo estaba idéntico... seguía tal cual era. Tenía un tiempo de sobra así que aún por ahí corrí de árbol en árbol para ver mi casa la observé desde el árbol. Y si, mi padre no estaba y la ventana de mi cuarto se encontraba cerrada y con cortinas. Suspire. No puedo con todo esto... son tantos recuerdos y cosas... mire a la derecha un campo abierto mientras el árbol donde jugaba se había llenado de hermosas flores...

-donde fue que me perdí tanta tiempo teniendo cosas tan hermosas aquí...- Pero no pude moverme más, alguien había puesto su espada contra mi cuello.

-Eres hábil, casi que no se te detectó entrar.

-Soy una ANBU de Konoha no llores-me levante despacio y sin verlo aún.

-¿por que te mueves por las sombras entonces?-aparte la espada de un golpe poniéndola entre ambos.

-No Es de tu incumbencia-Y ahí vi su estupida cara-No te metas, Uchiha.

-Asi que me conoces-Gire los ojos, no me había reconocido. En un movimiento rápido ya me encontraba atada de manos.-Yo decidiré si me incumbe o no. Camina. Te llevare con la Hokage-Bueno. De una u otra forma lo había conseguido.-Si es un disfraz el que tienes más vale que valga la pena a que has venido.

-Relajate que mi problema no es contigo. No del todo-Me encogí de hombros y el se dedicó a mirarme, miró atento mi brazo derecho.

-Parece que es verdad lo que dices-Tocó mi tatuaje y aparte sus dedos empujándolo.

-No me toques-Quería asesinarlo por lo que le hizo a Itachi. Y verlo portando una banda de shinobi en la frente y un chaleco de Jōnin empeoraba las cosas. Mire la torre enfrente mío y camine.-No deberías tratarme así. Soy una ANBU.

-Eso lo decidirá la Hokage.-Tocó la puerta y me empujó para que pase.

-¿Que Es?-Escuche su voz después de mucho hasta la había extrañado. Sasuke me saco la capucha y mire atenta a Tsunade ella abrió la boca de la impresión.

-Hola Abuela... ¿como has estado?

Lazos del destino;             Kakashi's daughter                    Gaara y Tú Donde viven las historias. Descúbrelo ahora