24.

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-¿P-Pero como? ¡Creímos que habías muerto!-Miro a Sasuke.-Es una ANBU de Konoha suéltala-Me gire a mirarlo haciendo que corra energía por mis muñecas me solté sola.

-Si podías soltarte sola ¿por que no lo hiciste antes?-Le deje la cuerda en sus manos.

-Necesitaba llegar a Tsunade sin ser vista o interrogada por otros como tú. Eras mi mejor opción.

- ¿donde está tu equipo?-Mire al suelo y negué. No podía mostrarle mi dolor.

-Muertos. Fallecieron hace dos años.

-¡Por que no volviste entonces! Todos creyeron que te habían matado junto con ellos.-Si ya sabía que están muertos ¿por que me pregunta?

-Porque tenía que cumplir la misión. Ellos dieron su vida por ella. Y gracias a eso-Saque el libro de mi bolso y lo deje en su mesa.-Todos están muertos. Algunos familiares incluso.-Tsunade miró el libro atónita.

-Tú padre piensa que moriste. Ese fantasma del que todo el mundo habla resultaste ser tu.

-Yo... se que...-Carraspee mi garganta si me ponía a pensar en mi padre seguro y me largaba a llorar aquí y ahora-Era mejor entregar un informe completo y satisfactorio a uno lleno de sangre y decepciones. Hablando de eso... necesito charlar
contigo de esto abuela.-Puse el informe de la misión en su escritorio. Por supuesto, ella sabía que habían muerto. No sabía que habían muerto a causa mía. Sasuke puso su mano en mi hombro.

-Muestra respeto a tu Hokage.-Me gire alumbrando el sharingan debajo de mi máscara.

-Ya te había advertido que no me toques.

-¡Basta lo dos!

-¡Tsunade-sama! Alguien quiere verla es muy urg...-Paro de hablar observándome.

-¿Shizune?-Corrió a abrazarme.

-Pensamos que habías muerto. Pero mírate. Estas grande y bien y... wow...-La abrace con más fuerza. Me separé después de un rato. Shizune se paro al lado de Tsunade con una gran sonrisa.-No Es tan importante-Le dijo mirándome con una sonrisa. Estaba por abrir el pergamino.

-Tsunade... no lo leas aún. Por favor. No conmigo presente. Cuando lo termines de leer vendré a hablar contigo.-Tsunade asintió.-Creó que me quedaré unos días en la aldea. Si lo permiten claro.

-Tu padre no está aquí.-Asenti.

-Lo se... pero igual puedo quedarme en su casa.

-Si no te conociera bien viniste a propósito en esta fecha para no encontrarlo. ¿Por que?-Mordió sus uñas pensativa-No.

-¿No?

-Si no viniste para ver a tu padre y solo entregarme esto. Piensas escapar.-Lo descifró. -Sasuke.

-Hai.-Se paro adelante mío.

-Encárgate de ella, supervisala todo el tiempo y si es posible que viva contigo. Si vive en otro lado se escapará antes de que te des cuenta. No puedes darle la espalda ni dos segundos completos-En ese instante volteo a mirarme y asintio.

-Tsunade, esto no es justo. Mi casa está aquí .

-Si pero todo apunta a que no te vas a quedar en Konoha y hay muchas cosas del reporte que tenemos que hablar. Te quedarás aquí hasta que yo lo ordene. Retírense-Me sentía muy molesta. Habían pasado ¿que? Unos diez años desde que la pequeña Kamari llego a la aldea con su padre a pedir ayuda a Tsunade por su entrenamiento. Y seguía tratándola igual. Sasuke dijo.

-Vamos, te mostrare el lugar.

-Hokage-sama-Hable bajo-Solo quiero pedirle un favor-Me desate las máscaras de la cintura y saque las espadas.-Yo no puedo entregarlas... lo siento. Que le lleguen a los familiares de Yuji y de Kai. Por favor...-Tsunade asintió y salí del lugar. Escuche a través de la puerta lo ultimo.

Lazos del destino;             Kakashi's daughter                    Gaara y Tú Donde viven las historias. Descúbrelo ahora