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-¡Kakashi-sama! ¡Por favor! ¡Salir de la aldea ya fue lo suficientemente riesgoso, al menos aguarde al resto del equipo.

-¡Que ya dejes el "sama"! Yo me adelantaré y nada podrá detenerme.-Grito ya bastante lejos del Nara.

-Ah... Que fastidio...-Kakashi había abandonado a todo el equipo, llevaban dos días de viaje ya, la sorpresa de que su hija ya había dado a luz y el se había perdido ese momento no le cayó nada bien así que ni bien se supo salió corriendo de konoha para ver a la familia.-Bueno, el Hokage tomará su rumbo, aligeren un poco el...-Vio al resto del equipo tendidos en el suelo, para llevar dos días habían hecho casi todo el trayecto, a causa de que el Hokage había corrido y corrido sin descanso ni parar...-Paso...ah... Mendokusē...

-¿¡Y así protegían a Konoha?! ¡Arriba de una vez!-Todo el equipo se encontró de pie después de las palabras de Tsunade.-Vamos, Shikamaru. Hay que ver que Kakashi no haga estupideces.-El Nara asintió pero sintió algo extraño detrás de ellos, a su propio paso su esposa caminaba con calma hacia su dirección.

-¡Temari! ¿¡que estas haciendo aquí!?-Ella le frunció el ceño.

-No me hables así, ¿pensaste que me perdería este momento?-"que fastidio" pensó el chico, ella jamás le hacía caso.-Pensaste "que fastidio" ¿cierto?-El tragó grueso atónito, ¿como siempre le hacía para saberlo?-Ah... todo es "mendokusē", "mendokusē", no me quiero ni Imaginar cuando este pequeño crezca-De su espalda sacó al pequeño Nara que iba en un tipo mochila que lo sostenía bastante bien.-Bien, Lleva a Shikadai, llevo largo rato siguiéndolos, descansaré un poco-El padre asintió, fastidiosa o no la situación no podía resistirse a su pequeño. Le sacó el cargador a su esposa poniéndoselo el y luego poniendo al pequeño Nara dormido en su pecho en este.

-¡Bien! Ahora seguimos-El pequeño se quejó un poco por el ruido que hacían, no quería ser despertado-Perdóname pequeño... hablaré más bajo.

-Pero que ternura... nunca pensé verte así-Dijo Shizune molestándolo, el se cruzó de brazos.

-Que fastidio...-Su esposa le sonrió besando su mejilla.

-Vámonos-El asintió yendo a un paso más moderado y por el camino en tierra por el bebé, que a pesar de tener cinco meses les daba miedo a ambos padres hacer algo incorrecto... los ANBU se encargarían de su protección ahora. Mientras tanto Kakashi se encargaba de correr sin control hacia Suna, casi que la podía ver a la distancia...

(...)

-¡Ahhhh! ¡En casa al fin!-Gritó la chica tirando su bolso al sofá, finalmente después de dos días y un poco más habían vuelto a su hogar, y esta vez con la nueva integrante... su esposo que cargaba a la bebe mientras jugaba con sus pequeñas Manitos se acercó a su mujer para besarla.

-Asi es, asi que descansa tranquila-Ella asintió suspirando.

-Fue de gran ayuda que Kankurō se encargue de lo que no pudimos hacer...-Su esposo asintió, el estómago de Kamari rugió feroz avergonzándola.-Bueno... creo que tengo algo de hambre...-se rasco la mejilla nerviosa-Ire por algo de comer, ¿te quedas aquí?-El asintió aún con la vista fija en la pequeña, estaba más que ensimismado, La Sabaku No sonrió y camino hasta la cocina para buscar con urgencia comida ya que una sopa ligera de pollo y té no le llenaba a nadie...
Gaara se sentó a uno de Los sofás y acarició la suave mejilla de su hija, ella lo miraba atenta y con gram curiosidad jugaba con sus dedos. El la miró preocupado y nervioso, se cuestionó si hacerlo pero al final se decidió; sostuvo a su hija con una mano y con la otra llamó su arena haciendo se suba con calma y despacio hasta la pequeña comenzando a envolverla.

-¿Que estás haciendo?-El abrio los ojos sorprendido, Su esposa lo miraba seria apoyada contra la pared, como siempre sigilosa no se había dado cuenta ni en que momento había llegado-Amor, ya hablamos de esto, no tienes que ponerle la armadura de arena.

Lazos del destino;             Kakashi's daughter                    Gaara y Tú Donde viven las historias. Descúbrelo ahora