Kamari odiaba ya ese sentimiento. Era la segunda vez que volvía a dejar todo a lo que recientemente se había acostumbrado. Por mucha insistencia de ella convenció a su padre de quedarse unos días más a lo cual accedió pero ese tiempo se había cumplido, el mes y tres días que lograron quedarse solo hizo que decir adiós fuera más difícil. Había descubierto muchas cosas del chico, entre ellas que solo era un niño perturbado al cual le costaba expresarse. Había logrado hacerlo reír lo cual la dejó muy feliz. Como ese día la mayoría del tiempo los pasaba con Los Sabaku No. Su padre no le molestaba cumplir misiones así que saber que su hija no estaba sola le causaba paz, aun que la idea de que este con Gaara todo el tiempo no le parecía. Acomodó todo en su mochila y se despidió de lo que había sido su hogar, su padre le dio la mano y la guió hasta la salida de Suna. No podía creer que seguía con esto, querer mucho a unos personas en pocas semanas y volver a irte. Era cruel. En la entrada se encontraba un grupo de ninjas protegiendo al Kazekage y su familia. Gaara miraba en otra dirección tratando de no involucrarse mucho. Kakashi tuvo unas palabras con el Kazekage mientras los niños se despedían. Temari corrió hacia su amiga castaña y la abrazó.
-Espero que nos visites pronto, eres de las pocas chicas con las que pude sentirme a gusto.
-Digo lo mismo.-Kankurō estaba un poco alejado pero Kamari lo miró y abrió los brazos.-Vamos, no te va a hacer menos darme un abrazo-El chico le sonrió y la abrazó fuertemente, había logrado encariñarse de ella tanto como una hermana. Atrajo a Temari al abrazo y hablo. -Los quiero mucho chicos, son muy buenos amigos...
-Por lo menos nosotros demostramos sentimientos-hablo Kankurō lanzando una indirecta a su hermano que le importaba poco lo que decía pero si que llevara tanto tiempo en ese abrazo.
-¿De que hablas? Gaara Es mi amigo también. ¿Cierto?-El niño quedó congelado y miró hacia otra parte pero asintió a lo último. Ignorando la cara de sorpresa de sus hermanos mayores. Kamari se separo del grupo y fue hasta en frente de Gaara. Le dio una pequeña sonrisa y corrió a abrazarlo, El Niño quedó inmóvil.-Te voy a extrañar mucho... te volviste importante para mi y... bueno te aprecio mucho. Nunca lo olvides.-Apoyo su cabeza contra su hombro y susurro.-Mi siguiente destino está a unas horas de aquí, no prometo venir todos los días pero intentaré venir, espérame en la zona este de Suna, ahí la guardia es más baja, para que no sospechen.-Se alejo y pudo ver la pequeña y casi invisible sonrisa del pequeño pelirrojo, por un momento y llego a creer que no la volvería a ver-Será nuestro secreto-Se acercó bajando su máscara y besó su mejilla con cariño. Sus hermanos no daban crédito a lo que estaban viendo ¡Estaba sonrojado!
-Bien hija, ya vamonos-Agitó su mano en dirección a sus amigos y se fueron. Ambos miraban a su hermano menor con sorpresa.
-¿Que pasa?
-Nada... tu quieres ir con nosotros a...
-No tengo tiempo para niñerías.-Se dio la vuelta y se largo, Kankurō rio irónicamente.
-Y... ya volvió.-Ambos hermanos caminaron hasta su casa esperando a encontrar a su amiga en otra oportunidad.
Los Hatake habían caminado algunas horas hasta llegar a las afueras de otra pequeña aldea donde según se encontraba la misteriosa amiga de su padre que se encargaría de cuidar a Kamari. Su padre había intentado hablar de que tendría que dejarla casi todo el tiempo fuera y aún no conseguía las palabras correctas para decirle. Supongo que esas palabras no existían.
-¿Es aquí cierto?
-Si asi Es...-Respondió aún metido en sus pensamientos.
-Papá, ya Es suficiente. Que es eso que te tiene tan nervioso. ¿No quieres hablarlo?
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Lazos del destino; Kakashi's daughter Gaara y Tú
FanfictionTener el apellido "Hatake" en tu nombre es algo tanto peligroso como respetable. Con un pasado que te gustaría borrar, eres mandada a enfrentar tu destino totalmente sola y sin la ayuda de tu padre o amigos. Ocultas un misterioso poder en tu interio...