*Un año más tarde*
Las restauraciones de las aldeas habían tomado ese tiempo, en el cual todos los Kage se esforzaron por recuperarse y apoyarse entre todos, en konoha se tomaron constantes decisiones sobre los lideres pero todo había salido bien. Durante todo este tiempo los Sabaku No a penas y habían podido verse, los cuatro tenían misiones por separados y también brindaban su ayuda para las otras aldeas cosa que dejaba poco tiempo en familia y no solo eso hace pocos meses que la Sabaku No mayor se había ido a Konohagakure ¿La razón? Su boda estaba a la vuelta de la esquina y se había encargado de organizar todo, tristemente la Hatake no había podido ir con ella como representante en el consejo no podía faltar ella más, sin embargo la boda sería en unos días así que todos tenían que ir si o si. La castaña estaba muy feliz por su amiga que finalmente había logrado hallar el amor, que de hecho el sentimiento estaba hasta antes de la gran guerra y con todo lo sucedido se solidificó.
Terminó de guardar lo ultimo que necesitaba en su mochila y se la puso a su espalda, bajo saltando encontrándose a ambos hermanos en el sofá esperándola.
-¿Como terminamos envueltos en esto?
-Es culpa tuya, debiste encargarte de el cuando tuviste la oportunidad.
-¿De que hablas? Tu debiste también tomar cartas en el asunto-Renegaban ambos hermanos, ella los golpeó a ambos.
-Basta ya lo dos, es la boda de su hermana, deberían estar felices-Ambos giraron los ojos.-Bien, vámonos. Es un viaje largo.-Se paro enfrente de ellos y los jalo para levantarlos.-Vamos chicos, pongan buena cara-Dieron un bufido. Cuando estaba Temari era más fácil controlarlos... se cruzó de brazos y activó el sharingan sorprendiendo a los mayores.
-Ya vamos amor...-Pasó al lado suyo besando su mejilla, Kankurō bufó pero se levantó igual. Cargaron sus cosas y salieron de la casa en la salida de Suna una gran multitud los despedía dándoles buenos deseos y demás. Cuando cruzaron la muralla los tres empezaron a ir con lentitud tampoco tenían mucha prisa, ella se puso a recordar el escándalo que fue cuando la rubia confirmó su compromiso.
...
-Tendré que irme a Konoha por un tiempo-Los tres la miraron sorprendidos sin entender por que, ella con timidez sacó la mano de su espalda exhibiendo el anillo. Kamari corrió a abrazarla.-¡Felicidades! No puedo creer que se hayan animado... wow... estoy muy feliz por ambos.-La rubia le agradeció a su amiga, por otra parte sus hermanos habían despertado un instinto asesino.
-Felicidades hermana-Dijo entre dientes Kankurō, Gaara se limitó a asentir, no les gustaba la idea de perderla, porque seguro que eso implicaría su transferencia permanente a Konoha.
-Me tomará unos meses pero lo lograré. Los espero ahí-Se despidió tomando su bolso y yéndose a una velocidad increible.
...
Después de eso se dio a conocer que Temari se había adelantado a los hechos, no porque sobrentendiera la pedida de su mano, sino que Shikamaru quería pedirla oficialmente frente a Gaara, que a parte de ser el Kazekage era el hermano de su futura esposa, por lo que durante ese periodo la pareja volvió a venir para reafirmar el compromiso. Y no tuvieron de otra que aceptarlo, aunque internamente los hermanos estaban felices de que su hermana también lo fuera.-¿Estas bien? Te noto distraída.
-Si lo estoy, gracias. Es que estar en Konoha nuevamente... me pone los nervios de punta.
-Vamos Kam, eres hija del Hokage. ¿Crees alguien se atrevería a faltarte el respeto?
-No quiero imponer miedo, ya no. Solo quiero que me reconozcan. Y ya.-Le dijo al castaño. El pelirrojo le tomó la mano ella sonrió, su relación no podia ir mejor, ambos se necesitaba como al aire que los rodeaba, en ese año se habían unido mucho llegando hasta el punto que cuando la chica cumplió 18 por decisión de ella lograron intimar, desafortunadamente no había visto a su padre desde que se volvió Hokage, estaba muy orgullosa de él. Ella se detuvo y lo jalo del cuello dándole un beso.
-Te amo-Susurró contra sus labios, ella sonrió.
-¡Por eso no me gusta viajar con ustedes!-Renegó el mayor de ellos. Ambos giraron los ojos.
-Porque siempre eres tan amargado. Que la pintura ya se te metió al ojo ¿o que?-Kankurō rio sarcástico.
-Chistosita...-Kamari lo empujó riendo.
Unas horas más tarde habían logrado cruzar el desierto llegando a una zona de árboles perfecta para la chica incluso parecía que se aproximaba una tormenta. De su bolso sacó una chaqueta, Kankurō se la había regalado, era una campera negra que en su gorro tenía orejas de Gato, así cuando cayó las primeras gotas se puso su gorro y comenzó a saltar y correr entre la lluvia.-¿Estas segura que tienes 19 años?-Su hermano lo empujó.-No la molestes, déjala-El castaño bufó. La chica estaba más que encantada bajo la lluvia, no podría imaginarse un paisaje mejor. Gaara no la dejó mucho rato haciendo que cuando la lluvia aumentara fueran debajo de una plataforma que los protegía de la lluvia.
-¿Quien acompañará a Temari al altar?-Los hermanos se miraron y se señalaron entre sí.
-Se supone que lo hace el, pero iremos ambos-Dijo Kankurō.
-Que ternura, tarde o temprano empezarán a querer a su cuñado.-Gaara giro los ojos, por el clima no se notaba bien que hora era pero presentían que anochecería, la chica se aseguró de que estuvieran seguros y se salieron del camino para descansar.-¿Quieren seguir? Si no me equivoco hay una aldea de aquí a unos kilómetros o nos quedamos aquí.
-¿Que no te cansas?-Ella giro los ojos. Y se sentó al lado de los hermanos, armo una fogata encendiéndola. Los tres miraron la hermosa noche estrellada que les proporcionó el cielo, ella se recostó en el hombro de su novio, el besó su frente. Kankurō sonrió.-¿Y ustedes?-La pareja miró confundidos al mayor.
-¿Nosotros que?-Kankurō rio.
-¿No planean casarse?-La chica se rasco la nuca nerviosa, no habían hablado del tema.
-No Es... no es asi de sencillo, ni siquiera el consejo sabe de nuestra relación. ¿Que creer que pasaría si...
-¿Si se enterarán? Kamari, llevas dos años en la aldea, no te botarían aunque quisieran. Eres valiosa para Suna.
-No Es solo Eso...-Susurró, el temor de que el consejo les impida seguir juntos era lo que les impedía hacer pública su relación. La pareja se miró. No era algo que hubieran discutido mucho... Kankurō dejó el tema de lado, no quería incomodarlos mas. Después de todo lo último que quería era iniciar una pelea entre ambos. Esta vez no estaba Temari para aligerar las cosas. Finalmente cayeron rendidos después de un rato los dos castaños, Gaara estaba atento a cualquier cosa que intente atacarlos, miró a su novia en el hombro y le sonrió. Si, quería casarse con Kamari... pero aparentemente la de las dudas... era ella...
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Lazos del destino; Kakashi's daughter Gaara y Tú
FanfictionTener el apellido "Hatake" en tu nombre es algo tanto peligroso como respetable. Con un pasado que te gustaría borrar, eres mandada a enfrentar tu destino totalmente sola y sin la ayuda de tu padre o amigos. Ocultas un misterioso poder en tu interio...