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Una vez todos en la sala se dispusieron a salir, pero faltaba su padre, entró rápido a buscarlo escaleras arriba y lo vio en su habitación distraído en sus libros, la chica giro los ojos y lo tomó y lo arrojó por la ventana.

-¡Oye!

-Vamos papa, debe de ser la vez mil que lo lees, estás aquí, deja un rato eso-El mayor suspiró asintiendo, por la ventana ingresó un olor nauseabundo que la descompuso, asustó al mayor cuando la vio correr en dirección al baño y botarlo todo, el le sujeto el cabello mientras ella aún tenía arcadas.

-¡Cariño! ¿Estas bien? ¿Voy por Tsunade?-Ella negó levantándose y lavándose.

-Tranquilo... solo fue, no se, algo me debió haber caído mal-El hatake asintió desconfiado y una vez recompuesta ambos salieron, ella le rogó que no dijera nada.

Kamari se distrajo con la rubia que vestía un hermoso vestido violeta corto con detalles en blanco y su cabello sujetado en dos coletas.

-Luces fabulosa-Dijo y le sobo el estómago-Esta belleza también estará con nosotros de aquí a poco-Temari sonrió, le gustaba el amor que le tenía su futura Tía a Shikadai.

-¿Y ustedes?-La castaña detuvo sus caricias y la miró algo sonrojada.

-Aún no... no hemos pensado en eso, o sea, si tocamos el tema pero... creo que deberíamos centrarnos en la boda por ahora-Habló nerviosa, aún no sabían muy bien cuando tendrían hijos pero si, los querían. Temari le sonrió calmándola.

-De acuerdo-La chica también rio y fueron al mismo paso que los varones hacia la torre, recogieron al resto del grupo y caminaron en animadas charlas hasta la plaza central donde mayormente la festividad era ahí. Ino se acercó a los hermanos.

-¿Por que la gente se ven tan contenta? ¿Son siempre así?

-Algo, se sienten felices. O mejor deberían estar felices, es el primer festival de la Luna después de cuatro años. Es fantástico.

-¿Que lo hace tan especial?-Pregunto Lee sin entender. Temari se acercó tomando sus hombros.

-Cada cuatro años la Luna alcanza un punto muy bajo lo que la hace gigantesca durante algunas horas pasadas las doce, se dice que la Luna busca brindar paz y serenidad a todos los que la contemplen. En Suna la gente en vez de comer con sus familia sacan su comida a las calles junto con grandes mesas y comparten barrios enteros de familias, también se hacen varios tipos de panes y salen a vender a las calles técnicamente es un festival muy duradero y acatado por todos.

-Que interesante... ¿por que no tenemos algo así en Konoha?-El peliplata se encogió de hombros ni el sabía sinceramente. Durante el camino se toparon con el resto de sus visitas, o algunos de ellos.

-¡Kazekage!

-¿Ōnoki?-Saludó el pelirrojo-Pensamos que ya no llegarían. Atrás de el estaba su escolta, "A", La Mizukage, cada quien con su propia escolta.

-Disculpen, se nos cruzaron muchas cosas-Hablo la pelirroja.-Hokage-sama, que alegria.

-Igualmente-Saludó el Padre de la chica y luego siguieron los saludos entre ellos, unos ninjas de la guardia del pelirrojo se encargaron de llevar todas su cosas a la torre, ese lugar tenía cuartos infinitos.

-Kazekage, oímos un rumor, ¿es cierto lo del compromiso?-Gaara asintió riendo, pidió la mano a la chica la mostró ante los Kage.

-¿K-Kamari? ¿Tu fuiste la elegida por el consejo?-La chica rio ante la Mizukage el momento en que Gaara jalo de ella para abrazarla.

-Me gusta pensar que ambos nos elegimos. Aunque si hablamos de elecciones... fue ella quien me eligió a mi... sin importar por lo que pasaba... siempre me brindo... aquella medicina tan codiciada-La chica sonrió enternecida por sus palabras. Mientras su alrededor reía y suspiraban.

Lazos del destino;             Kakashi's daughter                    Gaara y Tú Donde viven las historias. Descúbrelo ahora