Lazos del destino; Kakashi's daughter Gaara y Tú

15.

GAARA's

-¿Kamari? Vamos, despierta-La moví un poco, nos habíamos alejado del camino antes de entrar, quería ahorrarle problemas con su padre, me imagino que no le agrado nada. Durante el camino se había dormido en mis brazos, se la veía tan calmada, sin duda me transmitía paz.

-¿No despierta?-Negué. Lee se le quedó viendo embobado, mis instintos de celos y protección se activaron.-¿Quien es...?

-Hatake Kamari, de Konoha pero estuvo entrenando con Tsunade casi que por cuatro años.

-¿Hatake? Es... es hija de...

-Asi es, me imagino que por eso siente la necesidad de siempre probar que puede con cualquier carga.

-¡Por eso es tan talentosa! Su técnica es única-Me le quede viendo.-¿Son amigos hace tiempo?

-Si, desde que teníamos siete. A pesar de cómo fui y todo ella estuvo para mi, no le interesó como era. Y a pesar de saber lo que... pasó en los exámenes, le dio igual.

-Discúlpame... pero no pensé que tuvieras sentimientos por ella-Lo mire aterrado y con un inconfundible sonrojo.

-Claro, es como una... es como mi hermana.-La verdad es que no. Se acercó a sobar su mejilla, no me gustaba la cercanía que mostraba con ella, ni siquiera sabía quién era hasta que le dije. La senté un poco más y ahora la sacudí un poco más fuerte.-Vamos Kam, tienes que despertar-Abrió sus ojos lentamente dándome un gran golpe en la mejilla que le dio tiempo de separarse saltando hacia tras y tiro una cuerda apresándome de brazos y apuntando a Lee con su espada. Sacudió la cabeza y nos miró más detalladamente.

-¿Ch-chicos? ¡Como lo siento!-Me desató y tiro su arma mirándonos alarmada. Me sobé la mejilla. Me dolió...
Mi defensa no se había activado, de hecho con ella nunca se activa, por eso de más pequeños se podía acercar y abrazarme, pero sigue siendo raro.

-Tú defensa solo aleja a quien tú quieres alejar. Se ve que te has encariñado...

-Asi parece...

Kamari me miró preocupada.

-¡Lo siento mucho! Fui tan torpe, no reconocí ni el lugar ni nada y...-Miró su pierna la cual dio un alarido crujido. Volvió a gritar mientras se sentó en el pasto. Me pare a su lado y la ayude a levantarse-Déjame ayudarte se inflamará-Quiso poner su mano en mi mejilla pero negué apartándola.

-A penas y recuperaste chakra para poder estar de pie, yo estoy bien. Quería despertarte para no hacer lío de que te vean llegando... así-Asintio sonrojada, no se si le incomodo o que pero se sonroja mucho.-¿Puedes caminar?

-Si, si, gracias-Se separó y camino cojeando, a paso lento, salió de donde estábamos y seguimos el pequeño trecho que quedaba hacia Konoha, me posisione atrás suyo en caso de caiga lo que pasó pronto.-Gaara por favor suéltame. Yo puedo. ¿De acuerdo? Estamos cerca.-aun estaba a su espalda sosteniéndola, me empezaba a molestar.

-¿Por que no te dejas ayudar? ¿Que tanto tienes que probar que eres fuerte?

-¡Porque nadie cree en mi! Esta misión iba a ser la prueba de que podría hacer algo bien. Y lo eche a perder todo.-Se cubrió la cara-¿No lo entiendes? Mi padre, mi abuelo, mi maestra. Todos ellos ¡Todos probaron su valía una y otra vez contra lo que sea que se les ponga en frente! Y yo... y yo siempre termino fallando.-mi enojo se esfumó a pesar de ser más abierto con mis hermanos y poder sentir lo que era ese amor de familia, esa calidez que ella daba era única. Me obligaba a querer protegerla y ayudarla. La tome para poder levantarla.

-Ven, te ayudaré a levantarte y seguirás sola, ¿de acuerdo?-Asintió ocultándose entre su cabello. Subió la máscara. Al intentar levantarla una voz llamo la atención.