♡; Acostumbrado al dolor

19K 2.1K 715
                                    

Capítulo 2
24 de diciembre de 1990

Aiden había llegado para las vacaciones de navidad de Hogwarts, a Harry precisamente no le daban regalos de navidad, el único que esperaba era de Remus que esas navidades no iba a pasar con ellos porque tenía cosas que resolver

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Aiden había llegado para las vacaciones de navidad de Hogwarts, a Harry precisamente no le daban regalos de navidad, el único que esperaba era de Remus que esas navidades no iba a pasar con ellos porque tenía cosas que resolver. En resumen, iban a ser ellos cuatro aunque claro que a Harry no lo contaban así que probablemente sean ellos tres. Se hubiera quedado encerrado en su habitación ese día, pero tenía hambre y no iba a quedarse sin comer sólo porque su familia siempre actuara indiferente con él, ya debería acostumbrarse.

Bajó las escaleras y cuando vio a sus padres y hermano supo enseguida que le gustaría que el tío Remus este con él. Aiden casi no le prestaba atención a su padrino (Remus) por obvias razones. Remus no le suele dar todos los caprichos y se habla con Harry. Así es como Aiden argumentó el hecho de que si Remus no me traía regalos no me hablaba a su padrino, sin saber muy que se perdió.
Mientras Aiden se quejaba de su padrino, el padrino de Harry cumplía una sentencia en Azkaban por traicionar a sus padres y matar muggles y a uno de sus amigos Peter.

—Tus notas están muy bien hijo, sabía que tendrías matrícula de honor en vuelo —Elogió su padre al favorito.

—Lo sé, soy el mejor de mi clase

Por lo que había escuchado, su hermano había quedado en Griffindor. La casa en la que sus padres estuvieron y ese no fue motivo suficiente para estar más que orgullosos, su hermano era parte del equipo de Quidditch, siendo el más joven en un siglo y por supuesto que era buscador. Motivo por el que su padre le compró una escoba nueva como regalo adelantado.
Sin embargo, por lo que sabía sus notas iban de aceptable a un aceptable. La matrícula de honor, como dijo su padre, sólo la tenía en clase de vuelo.

—El profesor Snape me quería reprobar pociones pero Dumbledore habló con el y me puso el aceptable

—Quejicus nunca cambia —Dijo su padre con una sonrisa divertida.

—¿Quejicus? —Preguntó Harry a lo que dijo su padre.

—Así le decíamos en nuestros años en Hogwarts, tu madre era su mejor amiga hasta que él le dijo sangre sucia, a parte es un mortífago

—Severus no es malo, es un profesor exigente —Dijo su madre en tono dulce. —Estoy segura que tuvo sus razones James para unirse a los mortífagos

—¿Entonces porque quería desaprobar a nuestro hijo? —Harry rodó los ojos al oír como la discusión se formó a base de su futuro profesor de pociones, si es que entraba a Hogwarts y no era un squib como sus padres decían.

La atención volvió a Aiden, que hablaba de sus amigos que había hecho, y como todos murmuraban acerca de él y su cicatriz. A Harry le dio un escalofrío de sólo pensar en toda la atención sobre él, no era algo que precisamente le gustara. Pero claro que a Aiden jamás le molestaría ser el centro de todas las miradas, después de todo era el niño que vivió y había pruebas de ello.

Solitario, Harry | drarryDonde viven las historias. Descúbrelo ahora