♡; Hogwarts⋆

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Capítulo 3
31 de Julio de 1991

Ese día en especial, Harry decidió salir al parque en la mañana, era su cumpleaños y leía un libro que hablaba en específico de pociones escrito por Zygmunt Budge que enseña la composición de pociones particularmente potentes y complejas

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Ese día en especial, Harry decidió salir al parque en la mañana, era su cumpleaños y leía un libro que hablaba en específico de pociones escrito por Zygmunt Budge que enseña la composición de pociones particularmente potentes y complejas. A Harry le interesaba tantos los libros, ya sea de historia, adivinanza, ficción, hechizos, herbologia, criaturas y ficción, entre otras cosas. También, había leído algunos libros muggles que le resultaban interesantes.

Oyó unas risas que lo hicieron desviar la vista al cielo, se veía a su padre e hijo, que acababan de salir al jardín jugar al Quidditch. Claro, como su hijo se había vuelto un buen buscador y encima era uno de los que había logrado entrar en primer año (el más joven en un siglo), no le extrañaba que su padre y él jugaran todo el rato. El año pasado había llevado a Gryffindor a la victoria y también su casa había ganado la copa de las casas cuando está venía siendo ganada por Slytherin desde hace 5 años. Claramente, su hermano mayor estuvo presumiendo todo el verano acerca de ello y de como todos lo habían felicitado. Sus padres estaban encantados con su hijo. Lo cierto era, que su hermano apenas había podido tener notas aceptables a excepción de las clases vuelo.
Harry creía que tal vez deberían insistirle en que estudiara en vez de jugar tanto Quidditch.

Eso no quitaba que a Harry no le interesara el deporte. Ansiaba con alguna vez jugar con su padre y aprender a volar en un escoba o tan siquiera, tener la suya propia. Había leído todos lo libros de Quidditch le resultaban interesantes pero más allá de la historia, lo que era práctico no podía llevarlo a la práctica realmente.
Sin embargo, a Harry le interesaban otras cosas, sabía que no muchos magos podían controlar los cuatro elementos y si su investigación no fallaba... Aquello lo convertía en un elemental, eso sin duda le saco una gran sonrisa orgullosa a Harry.

Aunque aún tenía miedo de que sus padres tengan razón y fuera un squib o su magia fuera débil.

Una Quaffle cayó en su dirección lo que hizo que se levantara y corriera adentro de la casa. No tenía ganas de que su hermano comience a golpearlo, la soledad fue buena mientras duro al menos.

Al entrar a la casa vio a su madre preparar la comida y protestaba acerca de que tenía que hacer muchas cosas todavía y no sabía si le iba a dar tiempo para realizarlas. Vacilante y con las manos sudadas se atrevió a acercarse. Quería preguntar si podía ayudar en algo y quizás así pasar rato con ella.

-Madre

-¿Mmh? -Dijo mientras cortaba unas verduras.

-¿Te ayudó en algo?

-Desapareciendo de mi vista -Dijo en tono aburrido. Harry asintió aunque no podía verla y se decidió entrar a su habitación con el sabor amargo de la palabras de su madre.

Iba a continuar leyendo o incluso a dibujar cuando un picoteo en su ventana lo hizo dirigir su vista hacía la lechuza gris que estaba allí. Le hizo un par de mimos y al agarrar la carta la lechuza emprendió vuelo. Harry se quedó estático al ver el sello que está tenía. Imposible. ¡Ya llegó! ¡No era un squib! ¡Él era un mago!

Solitario, Harry | drarryDonde viven las historias. Descúbrelo ahora