♡; Verdades que sorprenden⋆

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Capítulo 24

Los ojos de Harry se abrieron con puro terror

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Los ojos de Harry se abrieron con puro terror. Sirius Black estaba por decirlo de un modo sutil, demacrado. Ciertamente Azkaban no es un lugar al que quieras acabar.

Harry no sabía si estaba temblando tampoco parecía estar procesando si podría estar respirando con normalidad porque se sentía extrañamente en shock de tener esos ojos estudiando su rostro tan de cerca. Cerró lo ojos rezando para no tener un ataque de pánico, no así, no ahora, no en las circunstancias dadas ya que tenía que huir con vida y un ataque de pánico no sería la mejor manera de iniciar.

-Oye, cachorro -Susurró los voz ronca se Sirius Black.

Los ojos de Harry brillaron con ira. Sólo Remus tenía derecho a decirle así, después de todo fue Remus quien lo crió.

-Esto va a ser difícil, se suponía que no debía haber nadie en este pasillo -Murmuró más para sí mismo que para otra cosa. Los pensamientos de Harry nadaban a una vaga idea de sacar su varita y hechizarlo de muchas maneras, su oclumancia ayudó a no perder la razón y hacer lo imprudente.

Este tipo de cosas sólo podían pasarle a Harry, no es que le hubiera deseado a Aiden encontrarse con Sirius Black.

Un ruido los alertó y Black, aunque parecía delgado y demacrado lo alzó aún con la mano en su boca. Gritó sobre la mano pero ya estaban saliendo de castillo por un lugar que nunca había estado.

En otro lado, Draco Malfoy estaba comiéndose las uñas, no era usual en Harry no llegar a tiempo. Es cierto que a veces no cenaba en el Gran Comedor pero siempre llegaba.

-¿Dónde crees que fue? -Preguntó Blaise.

-¿Crees que esté en su habitación? -Dijo Theo.

-Puede que de le haya pasado el tiempo. Capaz Theo tiene razón, ¿No Draco?

-¿Están seguros?

-Vamos a buscarlo -Theo se encogió de hombros y salieron de la sala común despacio. Lanzando un 'lumos' caminaron de forma rápido a la habitación que casi conocían de memoria. Pero al abrir la puerta estaba vacío.

-¿Dónde crees que fue? -Preguntó Blaise.

-No lo sé, habrá que avisarle al profesor Snape.

Los tres adolescentes caminaron hacía las mazmorras otra vez para llegar a la oficina. Esperaban que el profesor Snape no estuviera en su habitación privada.

Draco tocó la puerta dos veces, los adolescentes estaban inquietos. La puerta se abrió dejando ver a un Severus Snape con el ceño fruncido por haber interrumpido su preparación de pociones, pero lo retiro cuando vio a los Slytherins inquietos.

—¿Qué está pasando?

—Harry no está, Profesor Snape. —Dijo Draco. —No llegó a su sala común

Solitario, Harry | drarryDonde viven las historias. Descúbrelo ahora