♡; Desmoronarse ⋆

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Capítulo 39

Todo lo que podía ver era a Blaise muerto, muerto, frío, ojos sin vida, ojos cristalinos, flácido, piel pálida, cadáver

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Todo lo que podía ver era a Blaise muerto, muerto, frío, ojos sin vida, ojos cristalinos, flácido, piel pálida, cadáver.

Su amigo era un cadáver.

Blaise, de todas las personas. La mente de Harry estaba apartada, y su cabeza no podía quitar la imagen de un Blaise sonriendo a un Blaise muerto. Las manos se Harry temblaban, escuchaba llanto de fondo pero sus manos sostenían las frías de Blaise.

Alguien llegó a su lado, pero Harry no quería dejar a Blaise... Tenía que hacer algo, ¿Había una manera? No puede irse, tiene que respirar, tiene que ser una pesadilla, Blaise no podía estar muerto.

Pero lo estaba.

-Vamos, cachorro. Tenemos que irnos.

Pero está muerto...

• • •

Harry miró a Draco desde su lugar. El rubio se aferraba a Remus mientras lloraba. Estaban al parecer en la sede de la Orden del Fénix, Grimmould Place. Remus en cuanto se enteró del ataque vino, y ahora estaban aquí.

Los Weasley charlaban. Sirius lo miraba con preocupación, y más gente que Harry no conocía, tal vez lo hacía pero no tenía energía para pensar en este momento.

Remus lo apartó de Blaise, y alguien Harry sospecha que fue un Weasley lo apareció en las afueras de Grimmould. Desde ese momento estuvo sentado en el comedor mirando a todo y nada. Los gritos se habían escuchado.

-¡No podemos dejar a Blaise en el suelo! ¡Quiero volver con mí mejor amigo! ¡No puede estar muerto! ¡No lo es! -Los gritos de Draco se habían escuchado por toda la casa. Remus estaba luchando cuando entró con un Draco despeinado, con cara llorosa. Entonces Remus soltó las palabras que lo trajeron a la situación de ahora.

-No puedes volver, Draco. Es peligroso. Lo siento, ¿De acuerdo?

Draco sollozó mientras negaba con la cabeza y Remus lo abrazó.

Así que ahora, Harry escuchaba lo roto que Draco sonaba mientras se aferraba a Remus.

-¿Harry? -El ojiverde movió su cabeza a quien lo llamaba, Sirius lo miraba. Un ceño de preocupación en su rostro y ojos tristes llenos de lástima. Harry no quería lástima, sólo quería que todo dejé de doler.

-¿Quieres comer algo, cariño? -La señora Weasley le preguntó con amabilidad, Harry negó con la cabeza. Ganándose más miradas de preocupación. No podía lidiar con esto ahora. Se levantó de la silla, dispuesto a salir e ir a una habitación para estar solo. Había tanta gente que se estaba asfixiando. Y ver a Draco llorar hizo que el corazón de Harry se sintiera apretado y doloroso.

Solitario, Harry | drarryDonde viven las historias. Descúbrelo ahora