♡; ¿Cuál es el sabor de la victoria? ⋆

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Capítulo 59

Hay un silencio tenso en la enfermería de Hogwarts

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Hay un silencio tenso en la enfermería de Hogwarts.

Están en Hogwarts, porque Harry no quería ir a San Mungo. En realidad , no quería Estar en ningún lugar.

—Lo hiciste, Harry. Lo hiciste. —Le habían dicho.

Pero, ¿cuál era el punto de hacerlo si Remus ya no estaba para verlo? Se supone que habían salido victoriosos, pero no sé sentía así. Hubo muchas perdidas, mucho dolor.

Había un escándalo en las puertas de la enfermería, un escándalo al que Harry no estaba al tanto. Es como si no pudiera sentir nada. Cuando Voldemort cayó muerto, fue como si algo se desbloqueara en el mundo. Algunos felices, otros llorando, otros fueron a abrazarlo agradecidos.

Harry había mirado el cuerpo de Voldemort y cuando Severus se había acercado a él solamente pudo decir: "Remus está muerto". Lo siguiente que supo fue que hubo un grito de negación, de Sirius supuso, a quien ahora no podía ver porque estaba lívido, enojado. Como Harry se había sentido durante la batalla.

Ahora esta entumecido.

Una mano se posó en su mejilla, Harry levantó la mirada encontrándose la mirada preocupada de Draco.

—Hey.  —le dijo con una sonrisa suave. —Ven aquí.

Harry se dejó abrazar.

—Me tienes, Harry

—Eso dijo Remus. —Dijo con voz distante, careciendo de emoción alguna de lo mucho que ya había llorado.

—Sí, y lo tienes todavía Harry. Él estará siempre contigo, no físicamente pero lo tienes. Y me tienes a mí, a Sirius, a tío Sev y nuestros amigos. —Harry lo miró con los ojos aguados y Draco sintió su corazón y apretarse al verlo tan frágil. —Estarás bien, porque ya no estás solo, estarás bien porque me tienes y no planeo ir a ningún lado que no sea contigo.

Draco sostuvo la mano de Harry y la beso. Estaba tan enamorado de él, y no se iba a apartar de su lado, no le importaba que, su Harry lo necesitaba y no había mejor lugar para estar que con él.

—No sé que hacer, Draco. No sé cómo sentirme. Sé que los tengo a ustedes, sé que Remus- —no pudo seguir porque el nudo en su garganta lo estaba asfixiando. —No sé. No sé.

—Estoy aquí. —Harry escondió su cabeza en el cuello de Draco y cerró los ojos, dejándose llevar por la sensación de consuelo y dolor. Llorando por la pérdida de su papá. Lloró y se sintió roto, desarmado por dentro. Estuvieron abrazados así un tiempo largo, la gente entraba y salía de la enfermería, algunos hablaban con Draco pero Harry no entendía sobre qué, creyó oír su nombre pero no prestó atención en lo absoluto, sólo cerró los ojos.

Un beso en la frente hizo que volviera a la realidad, Draco lo miró.

—¿Quieres ir a dormir, amor? —Harry negó. —¿Comer algo? Puedo pedirles a los elfos algo de comida.

Solitario, Harry | drarryDonde viven las historias. Descúbrelo ahora