♡; El despertar dorado ⋆

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Capítulo 58

Nadie está preparado para el dolor

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Nadie está preparado para el dolor.

Mucha gente a menudo suele decir que lo está, Harry era una de esas personas. Está acostumbrado al dolor porque lo conoce como la palma de su mano, lo conoce en la deseoso aceptación de un abrazo, en un reconocimiento que nunca llega, en los celos ardientes de lo injusto, de una cuchilla cálida cortando su piel, de la culpa al ver a un amigo morir y de la rabia al ver a su amor sufrir.

Harry solía pensar que estaba acostumbrado al dolor, a la batalla con el enojo y sed de venganza.

Esto fue diferente. Todas las emociones que sentía ahora eran diferentes.

Remus estaba muerto.

¿Cómo, su persona favorita en el mundo, había muerto? ¿Por qué? ¿Harry no había sufrido ya lo suficiente? ¿No había dado todo de sí? ¿Acaso fue porque al principio no quería cumplir con su rol del "niño que vivió? ¿Qué fue lo que hizo que ahora estaba pagando las consecuencias?

Harry se quedó quieto, el cadáver que Peter lo miraba desde la otra punta. Demasiado tarde, había reaccionado demasiado tarde y ya no quedaba nada más que la respiración de Harry y dos cuerpos sin vida

Era la crueldad de Peter Pettigrew, no era sólo un amigo traicionero, era un asesino, era una persona que no tenia alma y piedad alguna. La gente lo subestimó, y ahora Remus ya no estaba y lo único que sentía Harry en lomuy profundo de su corazón era enojo y dolor.

Arrodillado frente a Remus, suplicó una última vez.

—Por favor. —le dijo. —Por favor. Por favor. Por favor. Por favor.

Tomó la mano de su padre, porque eso es lo que era Remus para él, y la apretó con fuerza mientras cerraba los ojos dejando que sus lágrimas se deslizaran.

—No puedes hacerme esto. No puedes. —el dolor, no había nada como el dolor que invadía a Harry en estos momento. —Te amo, por favor. ¿Me amas? Si me amas no me hagas esto.

No era justo. No era justo decirle eso, después de todo fue Peter quien lo hizo.

—Papá. Papá. —Besó las manos de Remus. —Te amo, ¿si? Te amo, no dije gracias y te amo lo suficiente. Pero lo hago, por favor. Por favor. —No podía parar de suplicar.

Entonces todo cayó sobre él como un balde de agua fría. Las lágrimas se convirtieron el sollozos rotos y levantó la vista al cadáver de Peter Pettigrew.

—¡Te odio, maldita sea! ¡Te odio! ¡Necesito-! —la rabia latía con cada fibra de su ser. Sintió que su magia, siempre tan emocional y receptiva a él y sus emociones fuertes, se volvía salvaje.

Recordó una de las tantas lecciones de Fawkes. Como hablaba de los tipos de magia.

"—Tu magia no es racional, Harry. —Había dicho.

Solitario, Harry | drarryDonde viven las historias. Descúbrelo ahora