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Capítulo 43

—Háblame de los Dursley

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—Háblame de los Dursley.

Con esa palabra Harry supo que su día iba a ser complicado.

—¿Qué? ¿Por qué? —Preguntó en tono hosco.

—Bueno, lo poco que hablaste de tus tíos se nota que son personas que te caen mal. —Harry suspiró, eso era una forma de decir que Harry odiaba realmente a esas personas, eran todo lo que Harry odiaba. Ruidosas, groseras, y daban vergüenza ajena. —Tú primo fue un matón como tu hermano. ¿Qué pasa con tía y tu tío?

—No pasa nada.

El armario. Los golpes. Las cicatrices. El miedo.

Lily y James son negligentes pero Vernon y Petunia eran abusivos. Agradeció no haber quedado bajo su cuidado más tiempo.

—¿Estás seguro? —Preguntó su sanador. Harrry se removió en el asiento, la habitación se sentía pequeña de repente.

—No quiero hablar mucho de eso.

—Esta bien, pero puedes hacerlo en cualquier momento si quieres y no tiene que ser necesariamente conmigo quizás el Profesor Snape o Lupin hacen que te sientas más cómodo, o quizás tu padrino.

Harry lo consideró.

—Pasó hace mucho tiempo. No se porque todavía duele cuando pienso en eso. —Su voz se quebró. —Ellos... fueron malos conmigo. Me quedé con ellos un tiempo en vacaciones y fueron... malos. —Su voz era baja, y las lágrimas se acumularon en sus ojos.

—¿Qué hicieron, Harry?

—Me golpearon.

El Señor Claymore asintió. Harry sabía que la sesión ya iba a terminar, tenía que ir a hacer su aprendizaje.

—¿Te sientes cómodo contándo más? —Harry negó. —Está bien.

—Sólo quiero estar bien. —Dijo Harry de repente. Se sentía cansado, por más que había dormido ocho horas, estaba agotado ahora.

—Y lo estarás.

Harry esperaba que fuera cierto.

• • •

Remus lo estaba esperando a la salida, cuando Harry salió. Fue abordado por un abrazo inmediatamente.

—¿Día difícil? —Harry asintió contra su pecho.

—Hay cosas que no me gustan hablar. —Remus acarició su cabello y Harry se empapó del contacto amoroso.

—Lo sé, cachorro. Pero guardarlo nunca hace bien, en un principio puede parecer que si pero a la larga sólo dolerá más. —Remus besó su cabeza. —Puedes pedirle a Severus el día libre si quieres.

Solitario, Harry | drarryDonde viven las historias. Descúbrelo ahora