Solitario, Harry | drarry

♡; Presencia no del todo desagradable⋆

Capítulo 16

Harry bajó las escaleras con la bandeja entre sus manos y leves temblores en ella. ¿Estaba exagerando por reaccionar así?
Para su suerte la cocina estaba a la vista ya que no había una puerta. La sala tenía un sofá ligeramente desgastado, había unos cuadros colgando de fotos de paisajes o pinturas junto con una estantería rota de libros.

Harry cruzó a la cocina donde el profesor Snape estaba sentado en una silla, con el periódico en la mano y con otra mano bebiendo café. Harry dejó con sumo cuidado las cosas sobre la mesada para que nada de rompa. No sabía si debería lavar o no, no quería quedar como un malcriado.

—¿P-profesor? —Severus tarareo en reconocimiento. —¿Debería lavar?

—No hace falta, Potter

Harry asintió con la cabeza y miró a su profesor. Su pelo ya estaba completamente seco. Se preguntaba la razón por la que se unió a los mortifagos y que lo hizo pasarse al lado de la luz, no pareciera el tipo de persona que se deja llevar por el poder pero todo en el pasado puede pasar.

Harry ni siquiera quiere pensar lo que significa estar a la merced del señor Oscuro.

—¿Tengo algo en la cara?

Harry abrió los ojos dándose cuenta de que se había quedado mirando al hombre.

—No, señor. Es sólo... Mmm... Nada.

¿Debería preguntar? ¿No era algo demasiado personal como preguntar tal cosa? Sintiéndose temblar de anticipación.

—Escupelo, Potter —Gruñó Severus.

Y escupió la pregunta.

—¿Por qué ser un mortifago?  —Soltó antes que pudiera arrepentirse de sus palabras. — Sé que eres espía, escuché a Lil-mamá y papá hablando de eso —Su voz sonó tímida y bajita. No le daba miedo el profesor Snape, sólo le tenía mucho respeto y eso lo intimidaba. —N-no tienes que responder, es personal y yo no soy nadie para que me lo digas —Dijo tan rápido que no sabía si el profesor había entendido una de sus palabras.

Pero Severus lo entendió y se quedó en silencio un rato tratando de medir sus palabras y si debería responder a la curiosidad del niño.

—Tus padres deberían dejar de hablar asuntos delicados cerca de niños —Dijo al final mirando su café ya casi terminado.

—No fue mí intención, yo... —Pero Severus lo interrumpe.

—Verás... Mí madre me obligó a unirme, así de sencillo —Dijo queriendo dar por terminado el tema y las disculpas de Potter, total no fue irrespetuoso tratando el tema. Llevó su café a sus labios dejando que el Slytherin pensara en lo que dijo.

Harry decidió que el tema de conversación no daba para más y era muy delicado pero no podía quedarse con las palabras en la boca de esa forma. ¿Qué era esa repentina necesidad de decirle algo como eso a su profesor? No lo sabía pero necesitaba decirlo.