Infected |Kookv

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Taehyung estaba acostado en el sofá que había en aquel psiquiátrico, tenía a Jae en su pecho y su cabecita escondida en su cuello, con una manta que cubre su pequeño cuerpo para que no pasara frío y se resfriara. Por otra parte Jungkook estaba dormido sobre el vientre de su novio, el abrazaba por la cintura y el peliplata tenía entre abiertas las piernas para que el azabache estuviera cómodo y pudieran dormir.

Al llegar intentaron dormir pero habían olvidado un pequeño detalle: Jae era apenas un bebé de meses, si bien dormían todo el día habían veces donde debían alimentarlo. Por surte en la maleta que había preparado Hoshi había un tipo de leche para que los bebé que no podían alimentarse de la madre y un tipo de biberón.

Al sentir como este se despertaba y lloraba como si su vida dependiera de ello hicieron tan rápido como pudieron aquél biberón y una vez se lo terminó le otorgaron suaves palmaditas en la espalda para así sacarle el aire.

Lo observaron en silencio viendo como este se parecía más a Luhan que a Hoshi y sonrieron inconscientemente ante ese parentesco, de alguna forma sus amigos estaban allí con ellos.

—Parece que Jae les dio problemas. —susurró Yoongi.

—No quiero tener bebés, escuché el llanto hasta que pudieron calmarlo. —habla Hoseok en tono bajo para evitar despertar a sus amigos.

—Los despertarán. —la voz gruesa y ronca del azabache se escucha en un susurro y restriega su mejilla con el vientre que usaba de almohada.

—Lo siento. —se disculparon ambos.

Jungkook se levanta sin hacer movimientos bruscos pues no quería despertar a Taehyung, fue hasta una de las habitaciones para sacar una colcha, habían dormido seguro media hora y necesitaban descansar. Lo que sucedió el día anterior con Hoshi los dejo alterados, eran amigos de la pequeña familia que se ocultaba, tal vez, por el miedo de ser juzgados y echados de la casa que anteriormente compartían.

Ya con una colcha en la mano fue  hasta el sofá y volvió a acomodarse como estaba anteriormente, el azabache con su cabeza en el vientre de su novio, acomodado entre sobre piernas. Se preguntaba cómo podía tapar a su pareja para que no resfriara ya que ese día hacia frío, ya aparecieron por miedo empezar los días calurosos, pero seguro habrá una tormenta eléctrica antes de eso como sucedía todos los años.

Tapó sus propias piernas y la subió hasta que estuvo a la altura de su pecho, miró hacia arriba y todo seguía igual por lo que prosiguió a taparse hasta que su cabeza estuvo debajo de dicha colcha.

La acomodó de modo que quede encima del cuerpecito de Jae, levantó la cabeza solo un poco y vio el vientre de su novio cubierto por la remera, levantó una ceja y la volvió a bajar rápidamente. Con sumo cuidado subió la remera que llevaba su menor y observando a lo que usaba de almohada.

Acercó su rostro y comenzó a dejar besos por todos lado, en el centro, a los costados, arriba, abajo, en la cintura y caderas. Besó sin un patrones específicos, sentía como subía y bajaba el estómago de Kim dándole a entender que estaba respirando correctamente.

Una mano se movía sin que se diera cuenta hasta que la sintió sobre sobre cabellos acariciándolos. Maldijo en su interior por haberlo despertado y dejó los últimos cinco besos, volvió a poner su lado izquierdo de la cara para volver al abrazo en la cintura contraria, la luz no lo molestaba debido a que le daba la espalda y así, sintiendo como los dedos de su novio acariciaban su cuello, nuca y cabellos se durmió nuevamente.

[...]

—Tae, bebé... Tienen que alimentar a Jae. —el azabache le susurró a su novio quien seguía dormido sosteniendo el cuerpo de la criatura, este estaba de igual manera.