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Cinco meses desde la llegada de Soobin y Yeonjun. Todo estaba bastante tranquilo y eso al peliazul le inquietaba.

Byul y su novia habían conseguido comida, alguna que otra cosa estaba vencido pero la podían comer igual. No hacia tanto daño, intentaba comer lo que había vencido recientemente.

—Debemos ir a buscar combustible. —Soobin apareció por la casa de Yoongi. Este al verlo asintió y le hizo una seña para ir al garaje.

—Tu llama a Wheein y a Byul, son las que generalmente salen más. Sabrá encontrar gasolina, con suerte estamos antes del anochecer. 

—Está bien, te veremos en la entrada.  —Soobin salió y se encaminó hacia donde estaba su pareja para avisarle que saldría y fue a las habitaciones para ponerse ropa adecuada. 

Llegó al frente y vieron a Yeonjun con el peliazul hablando a unos metros, no le dio importancia y se subió al auto saludando de paso a sus amiga.

—Hola. —sonrió en respuesta.

—Hola, iremos hacia el sur, hay más infectados pero tenemos más posibilidad por la misma razón. —Byul devolvió el saludo e informó. 

La pelipurpura iba en el asiento del conductor y Wheein ya estaba detrás de ella con la cabeza apoyada en el respaldo, la azabache comenzaba a cabecear por lo que se sentó a su lado y le ofreció su hombro. 

Soobin una vez llegó fue hacia el asiento de co-piloto. —¿Podremos volver antes del anochecer?

Preguntó a lo su amiga hizo su cabeza de izquierda a derecha, dando a entender y tenían que tener suerte.

—Intentemos. —salió de la calle doblando en la primera esquina así rodeando los muros.

—¿Tenemos las balas suficientes? Tenemos que volver los cuatro si o si. —preguntó y advirtió Wheein aun con los ojos cerrados.

—Está todo en el maletero. —el auto quedó en silencio, debían encontrar combustible, estaban arriesgando mucho para ir a buscar y no encontrar.

—En diez minutos llegaremos, mejor prepárense. Hay entre tres y cuatro docenas de infectados dando vueltas por ahí.

Todos tomaron el arma que tenían en la mano y dejaron las balas sueltas en sus bolsillos por si se les acababa las que estaban dentro del arma de fuego.

Una vez llegaron a la calle donde habían gasolinas y un par de autos vieron todo los que sus ojos permitían. Entre lo que tardaron en llegar a la gasolina, que no fue más de un minuto, solo habían visto a tres infectados.

—Soobin y Wheein dentro del almacén y con Yoongi nos fijaremos si podemos sacarle algo a los autos. —habló Byul y todos se pusieron a hacer lo que se les había indicado. 

Wheein y Soobin se adentraron al almacén que había a unos metros de donde se cargaban los autos, con armas en alto y sin hacer ruido entraron. Ningún infectado a la vista por lo que solo se dispusieron a poner todo en las mochilas que siempre cargaban consigo.

—Pon todas las botellas de agua. —la azabache asintió y casi que llenó su mochila.

—Esto es impresionante, tenemos suerte. —una vez con las mochilas cargadas de comida, agua, cepillos para el pelo, ropa entre otros salieron y vieron como Byul y Yoongi tenían a sus pies cuatro bidones llenos de gasolina y estaban llenando otro.

Subieron lo que habían traído y ayudaron a sus amigos a subir las cosas a la cajuela.

Cuando la abrieron se encontraron a una pequeña niña acostada. —¿Qué haces aquí?

Infected |KookvDonde viven las historias. Descúbrelo ahora