Infected |Kookv

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—Pero no puedes amamantar si no tuviste un parto. —dijo la señora confundida.

Lisa estaba nerviosa, le había pasado al bebé a su padre pero ella quedó con la mirada baja. 

Mientras Taehyung le hablaba con indiferencia a sus padres Jennie solo podía ver a su novia con el ceño fruncido, confundida.

Ahogó un jadeo cuando escuchó a la madre de Taehyung, el como Bogum y Yoongi lo defendían y no creía lo que estaba escuchando. ¿Cómo le iban a hacer eso a su propio hijo?

La de flequillo fue hacia la habitación que compartía con su novia y la vió ingresar. —Yo sé que eres reservada y eso me gusta, porque intentas que los demás no carguen con tus problemas... Hay cosas que yo tampoco te he contado y se que te cuesta porque tuviste un pasado difícil. Pero ¿No crees que yo merezco saber algo mientras que tu sabes por lo que he pasado?

Hablaba tranquilamente, no estaba alterada. Lo había tomado bien, sabía que no iba a ser fácil para ella contarlo ni para ella misma asimilarlo.

—Tuve un novio cuando tenia trece años, duramos dos años y en ese momento tuvimos relaciones sexuales. No usaba métodos anticonceptivos ya que no los conocía. Siempre lo hacíamos con preservativo por lo que no había de que preocuparse. —comenzó hablando con la mirada en sus zapatos, era un tema que le avergonzaba porque había sido muy estúpida pero era una niña ¿Qué iba a saber ella? Nunca tuvo clases de ESI por parte de sus profesores o de su familia.

Su novia la miraba en silencio, se sentó a su lado y tomó su mano dándole apoyo.

—Tenia tres meses de atraso, no me preocupé porque siempre había sido irregular. A veces duraba hasta ocho meses sin menstruar... Tenia antojo sexual, nauseas, dolor de cabeza, quería comer a todo rato. No era sano y lo sabía, hablé con una amiga, Hee Yeon, me dijo que me hiciera una prueba de embarazo. Ambas estábamos temblando cuando entramos a la farmacia, nos daba vergüenza pedir una prueba siendo tan menores... —dejó de hablar y miró hacia el frente, Jennie solo la miraba con el ceño fruncido. La historia era interesante pero estaba preocupada por su pareja, tomó la otra mano entre la suya y le dio un apretón.

No sabía si estaba lista para seguir pero, de alguna forma sentía que le debía una explicación a su pareja.

—Cuando salimos nos fuimos al centro comercial, no quería ir a mi casa y no podía meter a mi amiga en todo lo que me había metido, no era justo. Mi madre es lo más católico que existe, mi padre no le importaba en lo absoluto, si llegaba a estar embarazada me echarían de casa... No tenia techo, ni comida, ni recursos.

Dio un respiración honda.

—Fuimos a los baños públicos y mientras me hacia la prueba solo podía rezar para que no lo estuviera. Le tenía tanto miedo a como reaccionaria mi madre y familia. Era tan pequeña que no sabía donde me había metido. En la caja decía que debía esperar de cinco a diez minutos.

Jennie sabía que esa situación era una de las más difíciles por las que uno podría pasar.

—Sentía que me ahogaba en ese baño y dejé de respirar cuando vi las dos rayitas. Positivo. —rio —Lloré, no había que hacer nada. No podía abortar, tenía cuatro meses cuando fui al ginecólogo... Tuve que llevar el embarazo a término, cuando se lo conté a, en ese entonces, mi novio no quiso hacerse cargo. Me dejó con cuatro meses y medio, no podía hacer nada. —suspiró recordando esa dura etapa. —Me enviaba cien mil wons al mes para poder pagar las citas al obstetra. Con lo que sobraba compraba comida, mi embarazo lo mantuve en secreto hasta los ochos meses, el vientre se notaba y lo único que podía hacer era usar ropa ancha para ocultarla.

Su novia la miraba asombrada, no sabia que tenia que pasar por todo eso. Le dolió no haber aparecido antes en su vida para poder ayudarla en esos momentos tan difíciles.