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—Jungkook. —el peliplata lo llamó de forma constante.

—¿Qué sucede, bebé? Déjame dormir. —contestó medio adormilado.

—Nada de dormir, hay un infectado en la ventana. —susurró y el pelinegro se despertó completamente.

—¿¡Ah!? —gritó exaltado.

—Cállate, idiota. Lo estás atrayendo. —se quejó al sentir como el infectado golpeaba la ventana cada vez más fuerte.

—¿Donde? ¿Donde? —preguntó mirando hacia el lado contrario.

—De este lado, imbécil. —volvió a quejarse ante lo estúpido que era el mayor cuando recién despertaba.

—Ya, deja de insultarme. —lloriqueó y esta vez habló en un tono más bajo.

—En la ventana de Jimin, intenta no ser brusco. —el peliplata dijo mientras se sentaba correctamente y Jungkook tomaba su navaja.

—Ya casi. —dijo y salió del auto llamando la atención del infectado, le clavó la navaja en el entre cejo. Se adentro de nuevo al automóvil —¿Y Yoongi? —preguntó ya que a él le tocaba vigilar y no se encontraba en el carro o afuera de este.

—Se fue hace más o menos una hora. Fue a vigilar a unos hombres que salieron temprano de el refugio. —contesto Taehyung pasándose al asiento del conductor encendiendo el auto para poder avanzar y alejarse de esa zona.

—¿Tae? —preguntó Jimin adormilado. Era increíble que no se despertara por los movimientos que el infectado le había dado al auto.

Estaba tan agradecido que no supieran manejar bien los picaportes o llaves. Le agradecía a cualquier entidad con tal de seguir teniendo esta misma suerte.

—Nos alejaremos un poco y cuando sea seguro iremos en busca de Yoongi, ya se fue hace una hora y todavía no ha vuelto. —el peliplata estacionó el auto y miró a los lados —Es seguro, vamos. —dijo y los tres se bajaron del auto.

Ya pasó media hora y no hay señales de Yoongi. No se encontraba a los alrededores de el refugio o en los primeros kilómetros, siguieron caminando por donde Taehyung dijo que se había ido hasta que vieron a un pelimenta entre los arbustos.

—¿Yoongi? —preguntó el de cabello dorado al ver a su novio tirado en el suelo.

—¡Jimin! Abajo. —gritó en un susurro y Jungkook con Taehyung hicieron lo que dijo.

—¿Qué sucede? —preguntó el pelinegro.

—No hicieron mucho. Llevo casi dos horas aquí y solo salieron dos camionetas por distinto lado. —dijo y Jimin asintió con la cabeza.

—Mejor vamos al auto para ver el refugio. —dijo el peliplata y Jungkook se paró con cuidado, después lo siguieron los demás.

Caminaron hasta llegar al auto para moverse nuevamente cerca del campamento que había a unos tantos kilómetros de distancia. Cuando estaban a punto de llegar vieron que dos señores estaban viendo su auto y que contenía adentro, desde afuera pegaban su rostro a las ventanas para divisar mejor todo.

—Por acá. —murmuró el de menor estatura.

—¿Qué hacemos? —preguntó el peliplata mirando a Jungkook y a Yoongi.

—Vamos para allá y hablemos. —todos lo miraron como si le hubiera salido una segunda cabeza. —¿Qué? de igual manera no tenemos como defendernos y necesitamos todo lo que está en el auto.

Todos salieron detrás del arbusto y se dirigieron a una distancia prudente para hablar con los dos señores que estaban viendo su automóvil.

—Disculpen ¿Qué hacen con nuestro auto? —habló el pelimenta.

Infected |KookvDonde viven las historias. Descúbrelo ahora