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Sintió que lo alejaban de esa horda y miró al responsable ya que no pararía hasta dar con el cuerpo de Jungkook, no le importaba ser comida de los infectados, con tal deber el rostro de su novio sería suficiente para poder estar en paz.

Solo quería verlo una última vez más, era lo único que pedía.

—Bebé, estoy aquí, no me sucedió nada. Tranquilo Tae, tranquilo. —escuchó esa voz tan familiar, sentía que era abrazado a un pecho duro y el aroma de este lo volvió a la realidad.

—¡Imbécil! ¡Idiota! ¿¡Quieres matarme de un susto acaso!? P-pensé que y-ya no te ve-vería. —dijo Taehyung llorando con más fuerza mientras golpeaba el pecho de su novio débilmente. Este lo jalo está dentro del comedor pues todavía había muchos infectados y corrían el riesgo de ser lastimados.

—Bebé, bebé, mírame. —pidió Jungkook mientras tomaba el mentón de su novio y lo obliga a a verlo a los ojos.

El menor lo miró.

—Te amo, Kim. —Jungkook lo miró con brillo en los ojos, lo tomó de la cintura y lo junto a su cuerpo.

probablemente sería el lugar menos indicado para dar aquella declaración sentía que con lo recién vivido era ahora o nunca, en cualquier momento podían dejar de respirar y prefería decírselo en medio del caos como cuando se vieron por primera vez. 

—Te amo más, Jeon. Pero el odio sigue ahí por haberme asustado. —este también lo miró con brillo en los ojos, puede que sea producto del llanto de Taehyung, le sonrió y se besaron. No duró mucho y se volvieron a separar cuando escucharon un ruido en seco.

—Que lindos que son. —dijo con sarcasmo el general —Ya veo por qué te gusta, Jeon. Tiene buen cuerpo por lo menos, lo debe hacer bien ¿No? —volvió a hablar irónicamente y con doble sentido.

—Aléjate. —murmuró Jungkook con la mandíbula apretada.

—No lo haré, fíjate. —dijo mientras se iba acercando a los dos menores.

—Créeme que lo harás, imbécil. —dijo y puso a su novio atrás suyo.

—Eso lo veremos —sacó de su funda, que se encontraba en el pantalón, un arma —¿Qué harás ahora? —dijo y le sacó el seguro apuntándole a la cabeza a Jungkook.

Este lo fulminó con la mirada, tomó la mano de Taehyung y la apretó suavemente para transmitirle que todo estaría bien.

—Mejor di adiós de una vez por todas, Jeon. — dos disparos sonaron por todo el comedor aturdiendo un poco a los presentes.

Jungkook tocaba su vientre y miró hacia el frente, el general ya estaba en el suelo con un charco de sangre bajo su cabeza. Levantó la vista y estaba en la puerta el señor Lee.

—Váyanse de aquí, no hay vuelta atrás. —dijo este volviéndose a perder por todo el campamento.

Taehyung y Jungkook volvieron a la carpa, el primer mencionado con lágrimas en su rostro y el segundo, intentando calmarlo pues no había parado de llorar en todo lo que llevaban del comedor hasta la carpa. Le desinfectaron la verdad a Jungkook lo más rápido posible y salieron pues la camioneta ya estaba enfrente suyo.

Una vez la camioneta estaba frente a la carpa de Jungkook todos se subieron y Namjoon, quién iba manejando, dirigió la camioneta y comenzó a conducir a la salida trasera que el refugio tenía.

—¿A dónde iremos? —preguntó Jimin mientras abrazaba el brazo de su novio mientras esté masajeaba su rodilla tratando de tranquilizarlo.

—Lo más lejos posible de este refugio. —dijo Namjoon y siguió manejando, unos ocho kilómetros después se detuvieron en una tienda.

Infected |KookvDonde viven las historias. Descúbrelo ahora