46

425 36 2
                                    

Disparos, bombas de humo, gritos, sangre, infectados, personas heridas, caos.

—¡Mierda, Yong, las balas! Estos hijos de puta no se detendrán hasta sacarnos todo. —Jungkook cubrió con su cuerpo el de la chica quien protegía con su cuerpo el de su hijo.

Sintió como una baja rozó su lado derecho, jadeó por el dolor y disparó dándole en la cabeza al tipo canoso.

Horas antes.

El día anterior había sido emocionante para todos. Luego de que Jimin y Wheein volvieran casi todos estaban dormidos en sus respectivas camas. La mujer se ofreció a hacer vigilancia pero el rubio no dejó que se quedara sola así que se quedó con ella. 

Le dio el beso de buenas noches a su hija y a su esposo para después quedarse con su amiga hablando de temas triviales hasta que algo les llamó la atención, eran las cuatro con veinte minutos ¿Qué hacia una camioneta estacionada fuera del perímetro? Estaban seguros de que esa no les pertenecía por lo que sin dudar comenzaron a desconfiar.

Bajaron tres personas con armas, que no alcanzaban a identificar por la distancia, y caminaban hacia la puerta que habían hecho hace unos días con la intención de que si ocurría algo iban a poder escapar por ahí. 

—Carajo. Plan A: separarnos tu irás por derecha yo izquierda, los sorprendemos y vemos que quieren... En caso que no quieran colaborar plan B: dispararles para que hablen, si no quieren llevarlos hacia el lado sur y hacer que hablen si o si. —dijo rápidamente Wheein mientras cargaba el arma y se la daba a Jimin con municiones extras.

Se la tendió para después hacer lo mismo con la propia. Esto no iba a salir bien. El remordimiento por matar a alguien ya no estaba en sus cabezas, si mataban a alguien, la misma se lo había buscado.

—Primero despertemos a Lisa, ella cabe por el hueco que hay entre paredes, si llegan a ser más los sorprenderán. —dijo mientras caminaba hacia la habitación de la anteriormente mencionada.

La azabache miró hacia los lados, había perdido de vista a los señores.

—Jimin, los perdí. —hubo un silencio —Mierda, Jimin, los perdí. —habló más fuerte y esta vez fue escuchada pero no por quien creía. 

—¿A quien perdiste? —la voz gruesa de Jungkook se escuchó detrás de ella.

—¡Mierda, Jungkook! No vuelvas a asustarme así porque te mataré a la próxima. —con una mano en el pecho lo miró mal.

—Ya, dime. —había dejado a su novio e hijo durmiendo y realmente deseaba volver con ellos.

—Hace cinco minutos se estacionó una camioneta frente a la puerta de emergencia y bajaron tres hombres con armas. —dijo mientras le tendía el arma sin seguro y empezaba a atar un cinturón en su cadera donde puso las balas extras y un cuchillo.

—¿Qué haces? —preguntó aun con los ojos entre cerrados.

Wheein golpeó la cabeza de Jeon intentando despertarlo del todo. —¿Acaso me escuchaste?. Hay tres hombres armados por ahí.

—Carajo. —dijo y despertó a Taehyung para que se vaya con Jimin y Yoongi, le explico muy rápido la situación para después encontrase a Lisa, Jimin, Jennie y a Wheein en la sala armando un plan. 

—Díganme el plan. 

—Lisa y tú derecha, Jimin y yo izquierda. Jennie se quedará cuidando a todos los que están aquí. Si llegan a localizar a alguno le disparan, no lo maten. —comenzó hablando la pelinegra.

—Una vez lo tengan sangrando lo llevaran a la habitación de tortura, los atamos y hacemos que confiesen. No gasten balas a lo tonto.

—¿Qué sucede si son más de tres?

Infected |KookvDonde viven las historias. Descúbrelo ahora