Nuestra libertad [Tododeku][Bakushima]

22. Una llamada

La sala de reuniones ya no tenía el aura tan pesada como la de los días pasados. No habían tenido más que unos cuantos heridos, el plan que efectuaron había salido exitoso y solo faltaba pasar el registro de todos aquellos que lograron sacar de los diferentes lugares a los cuales fueron. De no haber sido por una variante que surgió a último momento apostaría que no todo habría salido tan bien como había resultado todo.

La mayoría de agencias y el mismo presidente estaban mucho menos estresados, pero eso no significaba que los problemas habían terminado. Ahora tenían que encargarse de reubicar a aquellos que rescataron para brindarles la ayuda necesaria y se recuperen de todos los traumas por los que debieron pasar; además, debían contactar con sus familiares para poder reinsertarlos en la sociedad. Sabían que no sería a corto plazo, pero era la mejor opción.

Se sentó al lado del pelirrojo y miró a su alrededor

- Si buscas a tu hermano, dijo que no vendría – le habló Kirishima

- Ya lo suponía – suspiró cansado

- Debes entenderlo, cuando encontró a su omega no pudo hacer más que dejarlo con las unidades médicas – le recordó – debe sentirse totalmente frustrado consigo mismo por no poder hacer nada más. Todavía no sé cuánta fuerza de voluntad tuvo para seguir con la misión

- Leí en los informes que está delicado de salud – se sumó la de cabello oscuro – hola chicos, me toca acompañarlos en esta junta

- ¡Momo! – saludó el pelirrojo con su energía natural – siempre estás enterada de todo

- ¿Cómo está la situación? – preguntó con expresión neutra, aunque en el fondo estaba preocupado por su hermano mayor.

Por más que tratase de ocultar esa preocupación por su familiar, la alfa a su lado lo miró con cierta comprensión y apoyo.

- No saben cuánto tardará en despertar y necesitan saber toda la información que tiene. No está marcado y al parecer la marca temporal desapareció días después de que informara que extendía de su misión. No había manera de negárselo y tampoco estaba a nuestro alcance como para impedirlo – suspiró la azabache – No me imagino lo difícil que debió haber sido estar tan lejos de su pareja y sin más comunicación que los informes que enviaba

- Fue muy masculino de su parte cuando Dabi dijo que respetaba la decisión de su pareja y que confiaba en él – alabó el pelirrojo

- Nunca había visto a Touya tan preocupado – pensó en alto

- Son destinados – le sonrió – es normal que esté preocupado. Cuando hirieron a Kyoka pensé que el mundo se acababa para mí – confesó

- Si son destinados ¿entonces por qué no está ...? – preguntó Kirishima en voz baja. No era muy cortés preguntar algo como eso – ustedes me entienden